Han pasado tres años desde que obtuve con mucho esfuerzo y sacrificio mi diploma de potsgrado en radio que me habilita para trabajar en dicho medio.Curiosamente el destino no ha querido depararme la fortuna de poder amortizar plenamente mis conocimientos adquiridos.En su lugar he recibido incontables bofetadas profesionales; de modo que mi ánimo ha ido menguando, hasta el punto de replantearme mis horizontes.No puedo permitirme esperar eternamente un cambio de suerte, aunque no esté en activo, siempre me consideraré locutor, hasta el momento que el hecho biológico acabe con mi existencia.No ha sido un mes de agosto sencillo, sobre todo cuando todo lo que te ofrecen es no retribuido, situación que ha creado grandes momentos de frustración, no se puede trabajar “ad honorem” eternamente, al menos en mi caso no me lo puedo permitir sufrir una discapacidad física y tener movilidad limitada, es mucho más caro que cualquier vicio.En los últimos tiempos mi estado físico ha empeorado considerablemente, si lo comparo con la época que tenía veinte años, época en la cual al tener menos gastos podía permitirme trabajar gratis y de hecho lo hice, no me arrepiento, fue una manera de aprender…Lo único que duele es la dureza de una realidad no esperada, ni deseada, cuando termine mi postgrado con calificación de sobresaliente, pensé quizás con demasiada ingenuidad que en algún momento llegarían las colaboraciones retribuidas, pero no fue así…En su lugar recibí malas contestaciones, prepotencia y desprecio, en algunos sitios parecía estar de más.Ello me llevo a introducirme en el mundo de los llamados gestores de redes sociales, consiguiendo un pequeño logro más en mi haber en forma de diploma que me habilita a trabajar como tal.Tampoco se abrió ninguna puerta así que continúe mi particular carrera por encontrar un lugar en el mundo a través de un curso de inversión y bolsas y mercados, al no ser una persona ducha en números me costó más de lo esperado, lograr dicho objetivo en forma de diploma.Una vez lo obtuve probé suerte en bolsa y fue bien, los mil euros que gane están en mi cuenta y como no podía ser de otro modo, hacienda también tomo su parte.Cada día me resulta más incompresible el mundo de la radio, donde de un tiempo a esta parte se pide que lleves anunciantes bajo el brazo.No estoy en condiciones de pagar por trabajar, ni mucho menos me siento en condiciones de hacer de comercial a comisión a cambio de tener un micrófono.En estos últimos tres años solo he recibido negativas y aunque mi resistencia a la frustración es alta, no aspiro a ser un beato, ni nada parecido, prefiero escribir mis desahogos en este espacio, para evitar la visita al diván de algún facultativo prestigioso.Mi existencia no ha sido fácil desde que tenía dos años y ahora con más de treinta no me sorprende que siga siéndolo.Mañana será otro día seguiré promocionándome fuera de España y buscando nuevos retos de carácter estudiantil para tener la mente ocupada, más allá de los silencios propios de las selecciones de personal.En ocasiones me planteo si tome el camino correcto, en esos momentos envidio a esos locutores americanos de voces profundas que viven felices de su trabajo…Mientras este modesto bípedo implume trata de replantarse su vida profesional con vistas a encontrar su lugar en el mundo.Vistas así las cosas hice bien en poner marcha este espacio el pasado mes de enero y volcar aquí todos mis fantasmas, pensamientos e inquietudes varias, sin esperar nada a cambio.