Revista Diario

Mi plan de acción para 2014

Publicado el 10 enero 2014 por Alxndro @al_x_ndro

Como es común al comenzar el año, uno se pregunta cuáles son sus propósitos, metas, y deseos. El cambio de un año a otro, esa pausa que hacemos en la cual, de cierta manera, empezamos de nuevo, es un gran aliciente para nuevamente valorar lo que nos es importante y acorde a lo cual quisiéramos vivir. A mí también me sucede.

No es sólo durante esa pausa que acaba de terminar que pienso en este tipo de cosas, procuro hacerlo constantemente, pero confieso que esta sensación de tener un año entero para mí me tienta a ser más estructurado, y por eso ahora es que te comparto mi plan para este año. Es sencillo, abierto y en constante cambio; pero después de reflexionarlo nueve días más de lo que se acostumbra, aquí te lo presento.

El enfoque que he escogido
Tras evaluar lo que he aprendido en términos de productividad y desarrollo personal, y de las ideas nuevas que fui encontrando en otras personas con respecto a cómo lograr propósitos y metas, el enfoque que este año he decidido tomar se compone de tres ejes que listo en el orden jerárquico (año – 90 días – mes) que tendrán para yo tomar decisiones sobre qué actividades realizar durante el año:

  1. Áreas prioritarias de acción anuales: para determinar qué acciones y actividades son relevantes y es valioso incluir dentro de mi hacer cotidiano, he escogido tres áreas que definen qué tipo de características deben tener las actividades que realice durante este año. Así mismo, a partir de estas tres áreas puedo evaluar si algo es meritorio de mi tiempo o si sólo es una distracción. No escogí más de tres áreas porque me parece que tres son las justas. Menos sería demasiado poco, habría poca fuerza entre sólo dos áreas; mientras que cuatro o más sería demasiado, se prestaría a distracciones. Además, estas tres áreas deben apoyarse entre sí, funcionar sinérgicamente, ya que si no hay afinidad entre ellas puede resultar disfuncional intentar equilibrar esfuerzos en frentes totalmente diferentes. Esta compatibilidad entre áreas clave, a su vez, permite riqueza, profundidad y opciones al ver cómo una influye en las demás, es decir, se pueden combinar. Más abajo hablaré más de esto y de las áreas que he escogido.
  2. 90 días para cambiar: noventa días son tres meses aproximadamente, una cuarta parte de un año. Es tiempo suficiente para realizar un cambio significativo en la propia vida, es suficiente tiempo para equivocarse y ajustar. Pienso dividir mi trabajo de crecimiento como persona en cuatro periodos de noventa días. En vez de tener un propósito o meta fija para un gran periodo de tiempo (un año), lo haré más veces con un tiempo más reducido, lo cual ayuda a ajustar mis perspectivas para este año de acuerdo a lo que voy viviendo, y a mantener el enfoque, a sentir cómo el tiempo que pasa en verdad es tiempo que cuenta o que podría haber contado si no se le utilizó. A la vez no es un tiempo demasiado corto, simplemente es un periodo de tiempo preciso para lograr un cambio duradero y sustancial, lo cual quiere decir que puedo tener cuatro cambios significativos este año, nada mal…
  3. Instalación de nuevos hábitos y conductas: se dice que para lograr establecer un nuevo hábito en nuestras vidas se requiere repetirlo durante 21 días, otras personas dicen que se requieren 30 días, y aún otras personas dicen que algunos hábitos se pueden asentar en esos dos tiempos pero que otros requieren más tiempo, según de qué actividad se trate, su dificultad, qué tan placentero resulta realizarla, qué experiencias trae a nuestra vida. El hecho es que es posible instalar un hábito en nuestra vida en un mes, es tiempo suficiente de cambiar nuestro comportamiento. También es un tiempo suficiente para evaluar si es un hábito, un cambio que en verdad queremos mantener en nuestra vida cotidiana. De esta manera, mi intención es hacer un experimento y/o instalar un hábito/actividad en mi vida por cada mes del año. Al estar trabajando yo en bloques de tres meses, los hábitos que escoja para esos tres meses tendrán una línea común que estará asociada con el principal énfasis de ese periodo tiempo y con la meta que quiero alcanzar en esos tres meses. Doce meses, doce cambios, doce experimentos.

Bien, ahora que ya están claros estos tres ejes, también quiero mencionar otros aspectos que estaré considerando, que son un trabajo secundario además de trabajar durante lapsos de noventa días implantando hábitos y conductas afines a mis áreas prioritarias. Dichas consideraciones son las siguientes:

  • Exploración de hábitos pasados: quiero ver qué tan sencillo resulta volver a practicar hábitos que he tenido en el pasado. Como ya los he trabajado antes y los he mantenido durante espacios de tiempo importantes, quiero ver si se ajustan en mi rutina actual sin traer caos a ella. Pienso que simplemente habrá que hacer ajustes para permitir que vuelvan a entrar a mi vida, pero deseo probarlo sin perder de vista mis prioridades (anuales, trimestrales, mensuales).
  • Preparación de los nuevos hábitos a instalar: a su vez, cada mes, estaré evaluando qué requiero aprender y conseguir para poder instalar el hábito que se acerca el mes próximo, me educaré y prepararé para estar listo a ejecutar en vez de tener que hacer esto el mes que tengo que trabajar con dicho hábito.
  • Identificación de obstáculos para el cambio: semejante al punto anterior, tendré que hacerme cargo de las cosas que previenen que el cambio que quiero realizar suceda. Habrá obstáculos de diversos tipos, algunos fáciles de resolver y otros que requerirán que realice planes por adelantado para, nuevamente, sólo ejecutar en vez de corregir por emergencias al momento de realizar la nueva actividad y conducta que deseo.
  • Herramientas a usar: también será necesario ver qué herramientas me pueden ser útiles para lograr mi cometido cada mes, estos son recursos externos que pueden facilitar el proceso de cambio y experimentación. Es preciso que si, algo es fundamental e indispensable, no falte. Esto en cierta forma es parte de los dos puntos anteriores.
  • Involucrar a otras personas: esto no estoy completamente seguro de cómo lo haré, probablemente le platique a diferentes personas lo que estoy haciendo y, según quiénes sean, puede que les invite a realizar un proceso semejante en paralelo al mío. Por otro lado, pienso usar este blog como compromiso ante las personas que lo leen y que comiencen a leerlo, será un recurso para comprometerme y rendir cuentas de mis acciones y mis deseos.

El plan de acción de enero
Me doy cuenta de que estamos en el décimo día de este mes, en cierta forma se puede decir que estoy comenzando tarde. Sin poner gran atención a esto, simplemente voy a ajustar y a trabajar el primer periodo, que corresponde a enero, por un periodo de 21 días: tres semanas que también son útiles para instalar un hábito. Así es que aquí les presento mi plan para este mes:

  • 3 áreas de acción prioritarias anuales: Crear – Aprender – Conectar
  • Tema de los primeros 90 días: Afilar la sierra
  • Hábito de enero: realizar las 3 tareas más importantes de cada día al principio del día
    • Cosas que requiero aprender para instalarlo: no gran cosa, mis áreas de acción y el tema de este periodo dictan las actividades que haré (sé qué quiero crear y aprender, y con qué tipo de gente quiero conectar), sin embargo hay algunos obstáculos…
    • Obstáculos que puedo encontrar para instalarlo: procrastinación, aferrarse a lo que no es para mí (personas, oportunidades, emociones)
    • Herramientas a usar: Evernote en computadora y teléfono, alarmas, agenda física, cuaderno donde evalúo lo que deseo en mi vida y mi día
    • A qué otras personas involucraré: en esta ocasión sólo usaré este blog como medio para rendir cuentas, eso pienso hacerlo escribiendo aquí sobre los resultados y descubrimientos que encuentre durante este proceso.
    • Hábitos previos a probar integrar: hacer ejercicio 5 días a la semana, meditar 20 minutos 2 veces (después de despertar y antes de dormir), tener una agenda física de actividades
  • Hábito a preparar para febrero: levantarse diario a una misma hora (también ya lo he hecho antes, varias veces y durante varios años)
  • Cosas que requiero aprender para instalarlo: educarme sobre intervalos saludables de sueño e intervalos alternativos de sueño (ya tengo conocimiento previo de esto)
  • Obstáculos que puedo encontrar para instalarlo: horarios de sueño irregulares, actividades durante la noche, no estar suficientemente cansado a la hora de dormir, procrastinación que mueva mis horarios
  • Estrategias a planear considerándolos: a qué hora debo estar dormido y a qué hora debo partir de las reuniones en que me encuentre, cuánto requiero descansar y en qué horarios es posible y óptimo para mi rutina y mi cuerpo, delimitar horarios para determinadas actividades, cómo levantarme en un horario no común si no tengo ánimo y/o energía.
  • Qué herramientas usaré/requiero: por definir… aplicaciones que me ayuden a medir tiempos, tener alarmas, a limitar mi uso del internet
  • A qué otras personas involucraré, cómo lo haré: por definir… seguro usaré este blog

Preguntas y respuestas

¿Por qué escogiste esas tres áreas?
Las áreas prioritarias que escogí las estuve delimitando previamente en el año que terminó, asistido por un proceso de coaching que estoy teniendo. Previamente me había quedado con seis áreas de acción, pero me costaba trabajar con ellas, eran demasiadas. Esas áreas eran: aportación, arte, estudiar, aprender, amigos, y relaciones íntimas. Aportación se refería a lo que hacía referente al trabajo, arte a lo que hacía de una manera más libre y relacionada con la literatura principalmente, estudiar se refería a lo que requería aprender para mejorar mi aportación, aprender simplemente se refería a las cosas que me interesan y más libremente decido aprender, amigos claramente se refiere a las personas que me rodean con los que tengo una buena conexión ya sea de camaradería o como socios, y relaciones íntimas a las relaciones que buscara, comenzara o mantuviera con alguna chica. Después de unas semanas con este modelo decidí simplificarlo simplemente a: crear, aprender, conectar. Esto fue porque, a fin de cuentas, esas seis áreas las tenía en tres grupos de dos cuya línea principal era, respectivamente, el crear, el aprender y el conectar con otras personas. Además, estas tres áreas se asocian con los 3 principios del desarrollo personal. El aprender es una especie de toma de conciencia, entonces se asocia con el principio de aceptar. El crear es una forma de tomar acción, por tanto se asocia con ese principio. Y el conectar es igual, conectar con otros para mi hacer más rica mi experiencia y mi desarrollo. Estas tres áreas y principios se mezclan y coinciden entre sí en algunas ocasiones, con lo cual encuentro más fácil y sencillo darle sentido a mi elección de actividades usando este modelo.

¿Por qué ‘afilar la sierra’?
Este tema toma título del séptimo hábito mencionado por Steven R. Covey en su famoso libro. Lo escogí principalmente porque prácticamente todo el año pasado lo dediqué a trabajar sobre mis relaciones personales, a conocer nuevas personas, y a ampliar mi círculo de amigos. En ese proceso estuve saliendo mucho, varios días a la semana, constantemente buscando oportunidades de coincidir con personas con perfiles diferentes a los de mi círculo de amigos base (antes de ese año). Esto tuvo la consecuencia de perturbar considerablemente mis horarios diarios, puesto que muchas de las reuniones sucedían en la noche y entre semana. De manera que mi capacidad de enfocarme y ser eficiente se vio disminuida por largos periodos. Así que ahora, que ya están andando por sí solos los cambios que hice, quiero nuevamente afilar mi capacidad de trabajar en lo importante. También es por esto que para febrero he decidido trabajar en despertarme a una hora constante, puesto que esa hora ha estado yendo y viniendo a causa de diferentes circunstancias. Ahora quiero un poco más de estructura y me daré este periodo de noventa días para conseguirla de una forma duradera, que se integre con los cambios que ya he generado antes de ahora.

¿Por qué volver a probar hábitos que tuviste previamente?
Cada uno tiene su razón: el ejercicio porque me ayuda a mantener un estado mental más óptimo, además de hacerme sentir mejor en mi cuerpo y matar la energía que podría sobrarme si el día no es tan demandante físicamente. La meditación es una buena práctica para comenzar y terminar el día, ayuda a centrarme y, en ocasiones, deja una sensación de bienestar y alegría por sí sola; además pienso usarla junto con algunos ejercicios de visualización. Además, meditar ayuda a estar en contacto con la propia intuición, ayuda a escuchar, a ver, a percibir con mayor claridad… y cabe mencionar que esto tiene que balancearse con escuchar al cuerpo (la intuición se compone de ambos cuerpo y espíritu), estar en contacto consciente con él, por eso el ejercicio y la meditación. La agenda es porque en uno de los momentos más productivos de mi vida usaba una agenda donde todo lo que requería hacer o conseguir era anotado, es una práctica que he perdido por tener dispositivos digitales que pueden hacerse cargo de esto; además, el hecho de tener lo pendiente en un forma material da una sensación psicológica particular, es como si ya estuvieras concretando lo pendiente que está escrito allí, y además no puede perderse dentro de la agenda, ya escrito en el papel, pierde esa cualidad de eludibilidad que en ocasiones lo digital tiene.

¿Algo más que quieras agregar?
Sí, este proceso de trabajo que estoy por comenzar tiene como propósito realizar cambios duraderos y significativos en mi vida, no se trata de hacerla miserable pero tampoco se trata de realizar cambios a medias. Es decir, pretendo ser flexible y poner atención a qué es lo que necesito en cada momento. Cabe mencionar que soy una persona que está orientada a opciones, es decir, que funciona mejor y se siente más en su medio cuando hay opciones presentes para realizar acciones diferentes, me gusta tener de dónde escoger. Esto, por supuesto, es un peligro que fácilmente puede hacer que me distraiga. Pero, conociéndome, lo prefiero así y esto implica que me daré un margen de improvisación y de flexibilidad si encuentro que requiero algo que no consideré en este plan. El punto es no perder el énfasis de este trabajo y hacerlo disfrutable. Hacer un experimento.

También, si alguien más está en su propio proceso de crecimiento, publicaré algunos artículos relacionados con este tipo de trabajo que pueden ser de utilidad para delimitar qué es importante y cómo usar esta información para nuestro propio desarrollo.

Hasta ahora no he compartido demasiado sobre mi persona, mis proyectos, mi forma personal de trabajar y en esta ocasión quiero comenzar a hablar más de esto, espero que te sea de utilidad.

Sin más, te invito a que crees tu propio sistema de trabajo para este año si no es que ya lo tienes. Y si me lo puedes compartir, me gustaría leerlo para retroalimentarme…


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revistas