26. Yo odio a los gays... aja.

En la oficina tengo la ventaja de ser el único autorizado para usar programas de diseño y diagramación. Gracias a que tengo programitas como photoshop e Illustrator en mi PC, puedo presentar informes visuales alucinantes, power points entretenidos y otros pequeños detalles que hacen la diferencia y son la delicia de mi jefa y mis compañeros de trabajo.
No es extraño entonces que con frecuencia me busquen para apoyarlos con sus presentaciones y asesorarlos para ser comprendidos por cualquier tipo de auditorio. Me gusta hacerlo, es gratificante ver cómo confían en tu palabra y te consideran la autoridad en la materia. ¿Mi talento especial? tener la facilidad para decir lo complejo, en palabras simples. Nada del otro mundo, pero aunque no lo crean, a muchos les cuesta lograrlo. 

Mi Anuario Escolar

Desde siempre he tenido facilidad con las palabras, incluso en el colegio, fui yo quien escribió las dedicatorias cursis del anuario de fin de año, para algunos de esos compañeros que me hacían bullying ( O_o) y que no tenían ni idea de cómo expresarse. Recuerdo que esa fue mi perfecta despedida/venganza, pues me aproveché de ese punto débil para escribirles cosas fresonas como "La emoción embarga mi alma al saber que concluyo una etapa tan pura y hermosa de mi vida al lado de gente tan entrañable. Los extrañaré amigos del alma"( ¡oh O_O! ) ó "Sigue tus sueños, no desmayes y siempre di la verdad, porque cuando una mentira ha recorrido ya medio mundo, la verdad está todavía poniéndose los zapatos",  ésta última es una frase de Mark Twain que es muy bonita, pero que contrastaba terriblemente con las otras dedicatorias del anuario que versaban cosas como: "Adiós, suerte a todos", "sean exitosos", "Un gusto conocerlos" y bla bla bla. Las dedicatorias que les hice, hasta hoy son la burla, y sin querer queriendo, también les hice bullying...
Pero volviendo al tema de mi "talento", hoy pasó algo curioso. Uno de los ingenieros más experimentados de mi oficina, el Ing. Ramirez, se acercó a mí para pedirme apoyo con un informe que viene preparando y que debe exponer ante personas que desconocen totalmente del tema. No les miento, era un texto lleno de tecnicismos somníferos que en menos de 2 horas pude transformar en un material bastante didáctico. Gratamente sorprendido, me agradeció y echó flores de mil maneras: "Jóvenes como tú, son los que cambiarán este país, Mijaíl", me dijo.
1 Semana antes...
Estaba en mi escritorio alistando mis cosas para retirarme de la oficina, cuando de pronto escuché que un par de compañeros, conversaban sobre un tema X pero uno de ellos le respondió al otro con una frase que capturó mi atención: "Yo Odio a los Gays, son vulgares, promiscuos y carentes de valores". ¿Adivinen quién fue el autor de tan convincente reflexión?... sí, él.
La verdad es que es un buen tipo, no creo que tenga nada contra mí, ni mucho menos contra los homosexuales. Él no sabe que soy gay (no somos amigos, no tendría por qué contárselo), y es más que seguro que ni se imagina que lo soy, pero como suele pasar en estas situaciones, tarde o temprano él terminará enfrentado con sus propias ideas, y si se lo permite, ganará un nuevo amigo. (Y si no, tendrá que seguir aburriendo al mundo con sus exposiciones jeje).
Hoy lo ayudé ¡por puro gusto! pues me agrada apoyarlo y porque es un profesional de primera. No pretendo que deje de pensar que los gays somos vulgares, promiscuos y carentes de valores. Al contrario, quiero que entienda que esas cualidades también nos pertenecen, porque somos tan imperfectos como cualquier otro mortal...
138 Antes de ti: Ing. Ramirez ( Algun día leerá esto... )