Balance cuarta semana NaNoWriMo 2015

¡Cuarta y última semana del NaNo! Para hacer de esta entrada algo más completo va a estar dividida en dos partes: la valoración de la semana en sí, como en las semanas anteriores, y un balance un poco más completo y resumido de lo que ha significado para mí el reto este año.
Antes de pasar a la valoración, por lo tanto, hablaré de otros asuntos que me han tenido bastante distraída estos días. Para empezar, el pasado 27 fue el fallo del I concurso literario organizado por la editorial 2deLetras, al que me presenté con mi poemario, Páginas de Flores. No hubo suerte esta vez, así que creo que, como mínimo, hasta después del EIR va a seguir reposando en el cajón y luego ya pensaré qué hago con él, si recibiré una corrección más profunda o no. Tengo varias cosas en mente  al respecto y ninguna clara, pero hay que priorizar, así que hasta febrero nada de decisiones ni de movimientos.
Mientras tanto, sigo escribiendo. Páginas de Metáforas sigue creciendo, aunque apenas haya dicho nada estos días debido a que el NaNo ha acaparado mi tiempo este noviembre. Incluso dio lugar a una nueva entrega del anecdotario metaforico en mi LiveJournal (disponible aquí). Tiene buena salud este proyecto, por lento que lo esté escribiendo. Tampoco me quejo por los tiempos si el resultado me convence, y lo hace de momento.

Para acabar con el bloque de eventos y sucesos de la semana debo hablar del recital del pasado 28 de noviembre organizado por Valencia Escribe en el que es nuestro sitio habitual para estas cosas, el Kaf Cafe. Esta vez fue un evento muy familiar e íntimo. Cada uno leyó un par de poemas propios, algunos hasta leímos poemas de otros que no pudieron acudir al recital, y luego terminó el acto con la lectura, por parte de Marga Alcalá, de una selección de haikus, tanto de miembros de Valencia Escribe como algunos escritos por poetas españoles e incluso clásicos japoneses. Muy interesante la tarde, para repetir sin duda.
Por cierto, los lectores de la newsletter tuvieron acceso a los poemas que leí mucho antes del recital (ventajas de la suscripción, ya sabéis). Para vosotros, el resto de lectores del blog, os los dejo por aquí.
• El golpe es el signo visible. • Arderán cofias.
Y paso ya al tema estrella de la entrada de hoy.

Hablar del NaNo en esta cuarta semana es hablar de una victoria, conseguida y cantada el pasado día 24. Ese día firmé las cincuenta mil palabras después de haber tenido sesiones de escritura muy intensivas. Con este van dos años consiguiendo acabar el reto. Además, con novedades, puesto que es la primera vez que acabo con tiempo de sobra, sigo añadiendo palabras al contador después de ello (a ritmo muy bajo en comparación, pero no he parado)y tengo la sensación de que ha sido un reto bien aprovechado.
En resumen, estos creo que son los puntos más interesantes al respecto del NaNo de este año:
1. Tengo el borrador de un texto. Lo que me apetecía teclear, lo que tenía ganas de escribir, exactamente es lo en lo que he estado trabajando este mes. Pase lo que pase, eso ya esta escrito. Me quedaría una labor de corrección bastante importante, pero para hacerlo prefiero dejarlo reposar un tiempo, no puedo hacerlo nada más terminar de escribir. Supongo que para cuando acabe el EIR le echaré un ojo, a ver qué impresiones me deja entonces.
2. La rutina de escritura diaria ha vuelto. Me ha costado mucho volver a ella, a pesar del reto 250 de principios de septiembre. Gracias al NaNo he podido retomarla y, aunque haya tenido una suma de palabras muy pequeña en estos últimos días después de llegar a las cincuenta mil, lo que está claro es que no he dejado de hacerlo ,aunque sea un puñadito de palabras en el cuaderno.
3. Ha sido un mes interesante. No se me ha hecho pesado el reto y, por suerte, ha estado lleno de eventos, he conocido a gente relacionada con el tema (¡hola, grupo valenciano!). Además, lo mejor del reto ha sido que por esta vez el buen rollo ha reinado en el grupo de Facebook. El ML no sé en qué agujero se ha metido este año, pero que siga ahí, que está maravillosamente bien. No he echado de menos ni por un segundo ni su presencia constante hasta la náusea del año pasado ni su spam masivo. Añoraba este ambiente, este año lo he disfrutado más que nunca.
4. En resumen, ha merecido la pena. A pesar de mis estudios, o gracias a ellos. A pesar de que solo le he dedicado cuatro ratos a diario, o precisamente por eso. A pesar de que a mitad de mes había finiquitado el proyecto y tenía aun ganas de seguir escribiendo, o será por ello. Me ha aportado mucho y me han dado más ganas aún de repetir el próximo año.
Así, pues, este 2015 el balance del NaNoWriMo es absolutamente positivo. Ojalá todos los años sean así y el resto continúe siendo productivo. Me queda reto 250 por delante para no parar con la rutina de escritura.
¿Y vosotros? ¿Qué tal os ha ido el NaNo este año?