¿Qué necesitamos para hacernos el mejor selfie?
En este mini curso explicamos cómo conseguir que los selfies se conviertan en un gran autorretrato. Desde luego, la creatividad y las técnicas de retrato, son los pilares de este reto; el hecho de que sea un autorretrato, no cambia las directrices, sólo añade dificultad.
¿Abrir o no abrir el diafragma?
Ambas opciones son interesantes, depende de la composición que deseemos para nuestro retrato. La pregunta es ¿queremos que el fondo tenga presencia? ¿Es importante? ¿Aporta algo? Si la no, entonces podemos recurrir a centrar la atención en nosotros, la mirada, la sonrisa, un tatuaje que nos defina…
Al abrir el diafragma conseguiremos profundidad de campo y difuminar el fondo; si nos pasamos puede afectar a la nitidez de nuestra cara. ¿El consejo? Tener todo el día para hacer pruebas e ir apuntando los resultados. Por el contrario, si el fondo nos aporta rasgos en nuestra composición, entonces cerraremos el diafragma, de forma que toda la fotografía esté nítida.
El enfoque… ¿Lo más difícil?
No podemos estar en dos sitios a la vez, por eso, podemos colocar un peluche donde estaremos nosotros en el retrato, así podemos enfocarle. Si este método te resulta muy difícil, otra opción es que esté en automático, pero perderemos muchas opciones técnicas y creativas.
¿La salvación? La ráfaga
Esta opción te permitirá escoger la buena de entre varias fotografías. Así evitamos perder una gran fotografía por parpadear o movernos.
¿Quieres saber más?
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