Las mascotas son parte de nuestra familia, por tanto, querer retratarlos es un sentimiento muy común, ahora la tarea puede presentarse complicada, los gatos tienden a ser huidizos y no quedarse quietos. Te contamos algunos trucos.
- Paciencia y mucha. No debemos desesperarnos si la mayor parte de las fotografías no salen como esperábamos; lo normal es que salgan movidas porque el gato decida irse en vez de posar, o moverse en el instante que tomábamos la fotografía. Lo más importante es tener la cámara preparada y en mano para evitar perdernos los buenos momentos.
- Ponte a su nivel. Para sacar un buen retrato de nuestro gato debemos estar a su altura y captar mejor su personalidad. La cámara al ras del suelo, nos da la oportunidad de captar imágenes con mayor impacto visual.
- Ajustes de la cámara. Como los gatos son muy rápidos y los momentos serán breves instantes de oportunidad, la velocidad de obturación debe ser elevada. Podemos utilizar la prioridad a la abertura fijando ésta en un valor bajo (diafragma lo más abierto posible) para que el procesador ajuste automáticamente la velocidad más alta posible. En el caso de que nuestra cámara rinda adecuadamente con valores de ISO altos, podemos subir este valor para permitir una cierta flexibilidad con los otros parámetros.
- Un teleobjetivo corto, nos permitirá encuadrar al gato sin tener que acercarnos demasiado a él, evitando así que huya. Lo ideal es un objetivo de los que se suelen usar para retratos con una distancia focal entre los 85 y los 130 mm y mejor si puede ser luminoso (de ƒ1.4 a 2.8).
- El modo ráfaga nos ayudará a captar mejor el movimiento de nuestro gato (por ejemplo, persiguiendo algo, saltando o jugando), ampliando las posibilidades de obtener una buena fotografía.
- No debemos utilizar flash, daña los ojos de nuestro gato y desde luego, no ayuda en la fotografía.
¿Quieres saber más? No te pierdas el artículo de mañana
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure