Con el pistoletazo de salida de mayo comienzan los meses en los que somos más fotografiados: bodas, bautizos, comuniones, despedidas de soltero, escapadas y viajes. Los eventos se amontonan y no siempre la cámara “nos quiere”. Por ello, si vas a posar, hazlo bien. Te contamos algunos trucos.
- Mimetizarse con el evento. El posado no será igual en una despedida de soltera/o dado que el ambiente es más festivo y desenfadado que, por ejemplo, en una comunión donde se buscan sentimientos más sobrios, al menos en la iglesia.
- Definir el tipo de fotografía. No es igual una toma grupal, individual, con plano americano, retrato o un plano general. La elección de estos dos conceptos es clave; pues definirá por completo el tipo de escenario, luz y posado.
- Cómo colocarse. En primer lugar cómo fotógrafos debemos ayudar a la persona que va a ser retratada, sobre todo si no se siente cómoda/o delante de la cámara; por ello, deberemos interactuar y bromear un poco antes de la realización de las fotografías. Será más fácil conseguir un buen retrato si le damos indicaciones claras y precisas sobre donde debe mirar, cómo colocar la cabeza, el ángulo de la barbilla, la espalda recta, cómo colocar brazos, pies… El mejor consejo es realizar varias fotografías y en varias posiciones para conseguir por un lado, que se relaje y por otro, tener luego más material donde elegir. Nunca se sabe donde va a estar la fotografía buena.
- La mirada. Uno de los puntos más destacados de un retrato y por tanto, de un posado, un truco muy utilizado por los fotógrafos es pedirle a la persona que mire el objetivo fijándose en cuando se abre y cierra; de esta forma, conseguimos que la persona relaje su rostro y obtengamos una mirada fija.
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