Con el pistoletazo de salida de mayo comienzan los meses en los que somos más fotografiados: bodas, bautizos, comuniones, despedidas de soltero, escapadas y viajes. Los eventos se amontonan y no siempre la cámara “nos quiere”. Por ello, si vas a posar, hazlo bien. Te contamos algunos trucos.
- Espalda recta: puede ser complicado porque estamos acostumbrados a curvar la espalda, pero parecerá que tenemos “chepa”; por ello, debemos dejar caer los hombros atrás y abajo, relajados y la espalda recta. Esta posición es la mejor para evitar lesiones en la espalda y además quedamos mejor en las fotografías.
- El cuello, erigido y separado, si juntamos la barbilla al cuello, obtendremos un efecto “papada” poco estético.
- Cómo colocar manos y brazos. Junto con la mirada éstos son los elementos más importantes de la fotografía pues la expresión no verbal es la que vemos en la misma. Para no dejar los brazos colgando o esconderlos en la espalda; debemos dar una función a los mismos, recordando mantenerlos despegados ligeramente del cuerpo para que se aprecie el torso. Tanto los brazos como las manos deben evitar estar completamente extendidos o flexionados, buscamos una ligera flexión natural. Si no lo conseguimos, entonces podemos jugar con ellos, como poner las manos en el bolsillo o sujetar algo, bien una copa haciendo un brindis, un complemento, etc.
- Naturalidad. Quizás con tanto detalle sea difícil, pero si enseñamos previamente, conseguiremos automatizar algunos de los procesos, como respirar profundamente o mantener una posición de espalda recta. Para lograr la naturalidad y comodidad de la persona que está posando, debemos crear un ambiente relajado, interactuar y olvidarnos unos segundos de la cámara hasta que esté tranquilo.
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