Las grandes fotografías son las que consiguen capturar un momento único e irrepetible, son las que cuentan una historia, las que transmiten unas emociones intensas. Al igual que la fotografía ‘V-J Day in Times Square’ del fotógrafo Alfred Eisenstaedt, representaba la euforia de haber ganado y la finalización de la guerra a través de un beso entre un marinero y una enfermera; la fotografía de Cameron Spencer en el momento que Usain Bolt se permite frenar antes de llegar a la meta y mirar a sus contrincantes con la sonrisa del vencedor, desde luego, es una fotografía que pasará a la historia.
Los Juegos Olímpicos de Río 2016 siguen dando imágenes impactantes en todas las categorías del mismo; pero la que ha conseguido mayor viralidad es la protagonizada por el corredor jamaicano, Usain Bolt, ya denominado como el hombre más rápido del mundo.
“La fotografía que es más rápida que Usain Bolt”
Fue tomada por este fotógrafo australiano, Cameron Spencer, quien trabaja para la agencia Getty Images y capturó la imagen. Se difundió por primera vez a través de las redes sociales de la agencia. Como las grandes fotografías requiere el gran conocimiento y preparación del fotógrafo pero en este caso, la suerte y la causalidad juegan un gran papel. Spencer estaba en el estadio de Río haciendo fotografías a los saltadores de altura cuando se anunció que se iba a celebrar la semifinal de los 100 metros libres con la presencia del atleta Usain Bolt.
El fotografo, presente en las victorias del corredor de los JJOO de Pekín y Londres, 2008 y 2012 respectivamente, pensó que podría conseguir una fotografía diferente del corredor. Se colocó en la marca de los 70 metros junto con los demás fotógrafos. Acompañado de su cámara Canon EOS 1D Mark II y un objetivo 70-200 mm, hizo zoom hasta los 135 mm, la velocidad era de 1/40 para capturar el movimiento acompañándolo con la cámara al tiempo que se movía el atleta. El fotógrafo tenía la cámara programada para realizar tres disparos a distancia, lo que casi hace que pierda el instante más importante: inmortalizar a Bolt sonriendo mientras mira a sus oponentes.
La fotografía se hizo famosa ese mismo día y gracias a la difusión por redes sociales, recorrió el mundo en pocas horas. Spencer al principio no se dio cuenta de la importancia de la fotografía realizada, conformándose con haber captado el rostro de Bolt, cuando pasó las imágenes a los editores éstos difundieron la fotografía. Fue ya por la noche cuando su mujer (también fotógrafa de la misma agencia) le avisó de la importancia y repercusión de su fotografía. Una imagen que está dando la vuelta al mundo y que sin duda quedará como una de las fotografías más destacadas de estos Juegos de Río y de Usain Bolt.
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