Complicidad Reflexiva:
"Mensajes Espirituales"
Recibimos a diario el bombardeo de noticias negativas a través de muchos medios. Luego, como si fuera poco, usamos nuestro tiempo para ver una película de terror o crímenes.Esto no hace sino acrecentar el estrés, las enfermedades crónicas y disminuir el sistema inmunológico.Lo peor de todo es que las malas noticias van propiciando el morbo, el placer de buscar emociones fuertes y sentir que todo lo malo se encuentra en los demás y que nosotros somos inmunes viendo lo que le ocurre a los demás.La realidad es que todas las malas noticias, mensajes y películas, vienen ocasionando problemas de salud y prosperidad, ya que nos alimentamos de energías negativas.No se trata de vivir en una burbuja de amor y paz, sino que viviendo en la realidad, no procuremos incrementar mucho más negatividad trayendo a casa los problemas y las desgracias mundiales.Confucio decía: "¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir".
Cada cual tiene que identificar cuáles son son las flores que le alimentan el espíritu y de la misma manera llevar un mensaje espiritual a quien lo necesite.
"Colabora pero no te contagies"Colaboremos con los más necesitados, dando nuestra sincera cuota de solidaridad, pero sin que tengamos que ser parte de la influencia de todos los males existentes.Es como colaborar dando los medicamentos a los enfermos, pero sin tener que contagiarnos de las enfermedades. Tu puedes dar la medicina para la gripe, pero sin que tengas siquiera que resfriarte.
Si están escalando una montaña debes ayudar a que el otro escale, pero no lo tienes que llevar a cuestas. Si siempre llevas a cuestas a los demás, nadie podrá llegar a la cima de su montaña, ni el que ayuda ni el que se retrasa.Las reflexiones espirituales tienen un gran poder para ayudar. La reflexión sobre la la existencia del universo, sobre el porqué de la vida, nos harán mucho más sabios y sirven de alimento para entregarnos y ayudar a los demás.Una antigua reflexión espiritual existente en los templos chinos, sobre el cielo, nos pueden ayudar a comprender. Según dice, un sabio Maestro que había visitado espiritualmente tanto al cielo como al infierno, contó que la diferencia entre el cielo y la tierra era muy pequeña y la diferencia la hacían los que estaban en uno y el otro lugar.Contaba que vio tanto en el cielo como en el infierno grandes montes de arroz, y los habitantes poseían en ambos lugares palillos para comer de dos a tres metros de largo.
En el infierno no podían comer ya que como los palillos eran tan largos, les impedían llevarse el arroz a la boca. De tal manera que aún con abundancia, estaban condenados al hambre eterno.
Mientras que en el cielo, a pesar de ser los mismos largos palillos, los que habitan el cielo se daban de comer los unos a los otros, en una unión y colaboración de amor y convivencia total.Si nosotros pudiéramos hacer lo mismo en la Tierra, seríamos capaces de traer al cielo en forma anticipada. ¿Cuál sería entonces tu cielo?, ¿algo inalcanzable?. Todo depende de que lo quieras conquistar.Si colaboramos entre todos nosotros, aunque todos tengamos los palillos largos y tengamos que realizar los esfuerzos que fueran necesarios, conseguiríamos tener el cielo en la tierra; porque aunque la vida no sea fácil, si puede llegar a ser mejor, en cuanto lo intentes.Las reflexiones y frases espirituales tienen mucho de utilidad. El utilizarlas al menos una diaria, reemplazarían alguna que otra noticia de desgracias y contribuirían a mejorar nuestra vida totalmente.Prueba con leer algunas frases más de la sabiduría de Confucio, que con ella, la vida te puede cambiar para mejor:
- Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, entonces estás peor que antes.
- Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
- Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
- Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y larga la mano.
- Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
- Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente.
¡Hasta siempre, cómplice!
* Fuente:Reflexiones y mensajes espirituales