Ya va llegando diciembre y sus posadas, se va acercando tambiénla navidad; el año nuevo me traerá nuevas tristezas y por tu ausencia llorarémi soledad…
Una cafetera para espressos, una secadora, un dron de juguete, un juego de ghostbuster de playmobil, una pulsera tous, piso y material para su instalación en el cuarto de lavado, accesorios para conectar la secadora y un montón de tonterías comestibles. Eso fue el recuento de lo comprado en el pasado fin de semana, previo al Blackfriday.
No deja de preocuparme como nos enganchamos a los complejos o a veces ridículos métodos de persuasión para comprar, comprar y comprar y eso que aun no es diciembre y sus típicas compras de pánico para navidad, año nuevo y próximamente iniciando 2019, regalos de reyes.
La gente alborotada comprando pantallas mas grandes que el auto en la que se la llevaran, otros mas comprando baratijas, algún incauto, estafado creyendo que se gano un auto en su ultimo tarjetaso y va a depositar lo correspondiente a “la grua” que le llevara el auto hasta las puertas de su casa y algunos mas afortunados, solo se concretaron a hacer compras de aparador. Con ver les basto.
Y digo afortunados porque no tendrán que cargar los próximos dos años con las compras de este pasado fin de semana y el saldo de los últimos doce meses en sus tarjetas.
Lo bueno: mi cafetera de espressos es la delicia de la cocina, al menos hasta que llegue el electrodoméstico de moda a desbancarlo.
Lo malo: la ridícula cantidad de accesorios e inversión adicional para poder instalar una secadora.
Lo feo: se acabo el dinero.
Si ya te encuentras brindando en tu alegría
algún recuerdo de mi amor te llegará
tal vez evoques el calor de mis caricias
y con tu copa al terminar me olvidarás.
Hasta aquí mi reporte Joaquín.
Imagenes: TheDigitalWay | Daniel Ramírez
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