Quedan unos días para el día de la Victoria. Para mí esta fiesta es muy importante, a pesar de que vivo lejos de mi país, pues gracias a los combatientes de la II Guerra Mundial, que libraron esta horrible batalla y vencieron, hoy podemos vivir bajo un cielo limpio.
Quiero dedicar estas letras y mis fotografías a estas personas. Quedaron muy pocos de ellos, por eso recordamos el precio que hubo que pagar por la
Victoria.
Para la gente el 9 de mayo siempre fue un día muy especial. Los sufrimientos de los rusos en la II Guerra Mundial fueron indescriptibles. Por eso la conmemoración del “Día de la Victoria” sobre la Alemania fascista tiene un valor especial en Rusia. Para comprender por qué es tan importante este día para los rusos basta ver las cifras, tan desapasionadas y tan terribles al mismo tiempo. De acuerdo con la estadística de 1998, la ex Unión Soviética perdió 26.600.000 ciudadanos. Uno de los momentos más terribles de la guerra fue el sitio de Leningrado, que duró 880 días hasta que, el 27 de enero de 1944, fue roto por el Ejército Rojo. La cantidad de sus víctimas (entre 600.000 y 800.000), perecidas fundamentalmente por el hambre, superan las pérdidas de los EE.UU. y Gran Bretaña juntos, durante toda la Segunda Guerra Mundial. Los soldados soviéticos no sólo defendieron la patria, sino que liberaron a Europa de los ocupantes fascistas y llegaron a Berlín, logrando que el enemigo definitivamente depusiera las armas. No hubo ni una familia que no perdiera a alguien, o tuviera heridos o desaparecidos. En el campo de concentración “Auschwitz-Birkenau”, que se ubicaba al lado de la ciudad polaca de Osvéntsim en las cámaras de gas, en los hornos de unos crematorios gigantescos, los nazi cada día mataban 6 mil personas.En total allí exterminaron alrededor de dos millones de personas. ¡Una cifra terrible e inconcebible que equivale a la población de una ciudad entera!
Los viejos, si participaron en la Guerra, se colocan sus órdenes y medallas y los jóvenes les ofrendan las flores de la victoria: claveles rojos. Por la noche, contemplan juntos las salvas festivas y los fuegos artificiales, que tienen lugar por todo el país. También las autoridades de Rusia han mantenido la tradición de las cocinas de campaña desde hace muchos años. Cada año, en el Día de la Victoria en muchos parques, plazas y calles de las ciudades rusas se puede probar la “clásica” comida del período de guerra y tomar los “100 gramos del frente”. El desfile militar también forma parte de la celebración. El primer desfile en la capital de la URSS se realizó un mes y medio después de la firma de la rendición incondicional de la Alemania nazi. Tras la desintegración de la Unión Soviética, el nueve de mayo dejó de celebrarse a gran escala durante varios años. Pero con el 50 aniversario de la Victoria en 1995, la fiesta recuperó parte de su esplendor y 2005 marcó el comienzo de una nueva etapa, con la exhibición de todo el potencial armamentístico en la Plaza Roja. Nuestros recuerdos y agradecimientos más sinceros para los veteranos y para todos los que combatieron en la Gran Guerra Patria.