Si alguna vez cometo algún crimen, sólo espero que en el juicio no me toque ser mi defensora. O peor aún mi propio juez. Ya sé que todo suena a disparate, pero es que hay días muy extraños (Ciertamente algunos exaltados por las hormonas)
A veces siento que en mi cabeza hay 2 “yo”, o a veces 3 ó 4. Es como “En esta esquina: Tiby la optimista. En esta otra Tiby la pesimista. En aquella de allá: Tiby la que le da miedo. En esa otra: Tiby-prefiero-no-pensar”.
He aprendido con el tiempo, a hacer el esfuerzo de no dejarme dominar por el cuadrilátero mental, y si se pone muy difícil la cosa pues me aparto, pongo en papel lo que siento en una especie de incontinencia sentimental y lo guardo.
Luego, al pasar el tiempo y ser resuelto el dilema existencial, vuelvo a leer lo que escribí y debo confesar que me parece tan exagerado, tan sobreactuado, tan viscoso todo. Ahí es cuando me doy cuenta que todo es más sencillo de lo que parece. (Aunque eso no evita que vuelva a ocurrir de nuevo)
La última vez, no escribí sino que (mal) dibujé sobre el Diario de las emociones que me compré. Las indicaciones eran sencillas: pon una canción triste y déjate llevar. Y el resultado quedó tan perfecto: visualmente eso es justamente lo que ocurre en mi cabeza a veces. Además, cuando uno está triste como que disfruta machacándose con canciones tristes, no?
¿Suena muy extraño todo esto?¿O a alguna de vosotras le ha ocurrido alguna vez esta pelea mental loca?
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