Revista Literatura

el cursillo de natación

Publicado el 01 agosto 2010 por Beatrizf
el cursillo de nataciónCreado para deleite y disfrute de los padres y tortura de los niños, el cursillo de natación existe desde hace muchos años,  tantos como tenga la piscina donde se da, claro. Yo no fui a cursillo, ignoro si ya había piscina cuando yo aprendí. Yo tuve que enfrentarme con el mar y las potentes holas del Atlántico. Mi padre, que realmente no sabía nadar y nunca iba más allá de donde sus pies tocaban el fondo, fue el que me enseñó. Nos enseñó a todos excepto a los dos mas jóvenes que sí pasaron por la piscina. En mi caso consistía en que te ponían la mano bajo la barriguita y tu pataleabas hasta que un día la mano desaparecía y entre buches de agua salada te ibas manteniendo, luego pasé a usar aletas y con eso ya era la reina de los mares, hasta que al final ya pierdes el miedo y te tiras incluso donde no haces pie, a todas estas te pones en los 12 o 13 años. Los que fueron al cursillo en mi familia lo hicieron jovencitos, el más chico, David comenzó con cinco años, recuerdo que el resto de hermanos  éramos, por turnos, los que lo llevábamos al “matadero”, porque para él era tal cual la situación. ¡ Mira que pataleaba ese chiquillo ¡. Recuerdo que una vez se le escapó a uno de mis hermanos y se escaqueó por ese día de sus obligaciones natatorias. Pero bueno, con el tiempo le fue gustando y aprendió, o aprendió y después le fue gustando.
Luego me tocó a mí y al colega apechugar con nuestra parte de progenitor sádico y llevamos a nuestra hija a aprender a nadar. Salió al tío David la muchacha, también pataleaba y eso que la llevábamos junto con un amiguito algo más resignado, en general la situación se complicaba cuando el resignado se pasaba al bando de la niña y ambos la armaban. Pero nada, nosotros lo teníamos claro, con lágrimas y haciendo “de tripas corazón” los arrastrábamos hasta la piscina donde en poco rato se  sorbían los mocos y le echaban miniovarios y minihuevos y se tiraban a la piscina.
Qué duro es aprender, verdad ¡.

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