Revista Literatura
Por Oswaldo BernalEl mundo se ha vuelto tan serio…Todo nos lo tomamos a pecho, no creemos que seamos el centro del universo, “estamos seguros”, amamos lo que nos gusta y odiamos lo que no. Tan básicos y predecibles…No soportamos la diferencia, ya no nos genera curiosidad, ni interés aquello extraño, no cotidiano, ni cercano. El miedo habita nuestros bolsillos de mil maneras, impregna la ropa, asusta la mirada y amarra las palabras… el silencio es cárcel del miedo, somos su presa… ya no es ese silencio expectante, ese silencio cómplice de la vida y lo maravilloso. Y así anda el mundo, sospechando de las libertades ajenas que consideramos como un lujo amenazante que puede dar al traste con nuestra estática adultez. Ya no jugamos, y si lo hacemos, son con nuestras reglas, nuestros juegos se vuelven una forma lúdica de autoritarismo, y ahí sí somos como niños egoístas.Va buenamente uno por la vida y se va encontrando con cada prejuicio, con cada “diálogo de sordos” que cansa el solo presenciarlos…No sabemos de generosas alegrías y pícaras bromas…
Te juro que un día los haré sonreir.El mundo se ha vuelto muy adulto para mi gusto.Referencias: imagen tomada de: https://pixabay.com/es/m%C3%A1scaras-icono-icono-de-teatro-1994570/
https://pixabay.com/es/ni%C3%B1o-payaso-aburrido-conforman-908307/