Ayer comentábamos que la fotografía nocturna, aún siendo compleja, tiene un áurea mágica que nos atrae, parece teñir cualquier toma o fotografía de un halo de misterio y sofisticación. Te contamos por qué.
Razones para fotografiar de noche
La iluminación…
La iluminación de las ciudades, sus puentes, edificios empresariales, monumentos, nos presentan una nueva faceta de la ciudad que se torna sumamente interesante; ganan un atractivo único. ¿No te lo imaginas? Piensa por ejemplo, en Las Vegas, de día parece una ciudad sin más, pero de noche… un fascinante mundo para un fotógrafo; hasta las fuentes tienen espectáculos de luces. O Hong Kong y sus increíbles rascacielos…
Sin irnos tan lejos, monumentos como la catedral de tu ciudad, la torre Eiffel en París o en Londres el Big Ben, iluminados presentan una cara diferente a la del día. Por ello, te recomendamos que si estás conociendo una ciudad des paseos tanto de día como de noche, te sorprenderá.
Por los efectos fotográficos que la noche nos ofrece…
Un efecto que pertenece a la noche, es el light painting, alargando las velocidad de obturación podremos jugar con las estelas de luz, desenfoques y movimientos.
¿Aún no sabes en qué consiste esta técnica? El light painting es una técnica fotográfica enmarcada históricamente en los inicios del siglo XX. Se remonta al año 1914 cuando Frank Gilbreth y su esposa Lillian Moller Gilbreth utilizaron por primera vez pequeñas luces para seguir el movimiento del proceso de fabricación de su empresa en una fotografía de larga exposición. Unos años después, en 1935, Man Ray fue el primer artista en explorar la técnica del Light painting. Su mayor contribución a la creación de esta corriente fue serie de fotografías: “El espacio de escritura”.
¿Quieres saber más? No te pierdas nuestros artículos: Cómo hacer light painting o La técnica Light Painting
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