Gervasio Sánchez es un espejo en el que mirarse, un periodista curtido en mil batallas, y nunca mejor dicho. He de decir que tenemos algo en común. Cuando realicé mi exposición en Derio, me dijo el concejal de Cultura: “de momento aquí sólo había expuesto Gervasio Sánchez, y cuando tenía aquí sus fotografías recibió el Premio Nacional de Fotografía“. En mi contra, tengo que decir que desconocía la identidad del mencionado fotógrafo, pero en cuanto llegué a casa comencé a investigar sobre él, a interesarme en su trabajo. Cuando vi su trayectoria me di cuenta de que tenía que ser un referente.
Ha sido galardonado con un sin fin de premios y, en mi opinión, bien merecidos porque acude allí donde hay un conflicto y se involucra en el entorno. Se empapa de como lo está viviendo esa gente inocente que no tiene la culpa de que lluevan bombas sobre sus hogares desmoronando su futuro y complicándoles el día a día. Un fotógrafo que mediante sus imágenes realiza denuncias sociales y muestra como son otras partes del mundo.
Lleva involucrado en un proyecto personal titulado”Vidas minadas” desde 1.995 y le ha puesto como fecha tope 2.022. Es una colección en la que narra mediante las fotografías la vida de distintas personas, con nombres y apellidos, que han sufrido en sus carnes una mina antipersona. Visita a las mismas personas cada poco tiempo y de esta manera con sus imágenes enseña como han pasado los años por esa gente. Sin duda alguna un proyecto muy interesante y que se convertirá en todo un referente del fotoperiodismo, sino lo es ya.
Entrevista realizada en :
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Blog // Discurso ofrecido tras recibir el premio Ortega y Gasset