Hablemos hoy de comida, de aquello que me ha llamado la atención.
Cuando dije que me iba a Hamburgo todo el mundo me decía "allí solo se comen salchichas". Tengo que ser sincera y decir que a mi no me gustaban demasiado las salchichas, nunca han estado en mi lista de alimentos favoritos y... digo gustaban porque ahora me chiflan. De todos tipos, tamaños y colores, acompañadas de sus salsas y su rosquilla de pan salado. Puede que penséis ¡vaya cosa, "esas salchichas las venden aquí, yo las compro"!... os digo que no, no saben igual ni punto de comparación, os lo aseguro...
El pan fue otro de mis descubrimientos. En Alemania, los oficios están muy arraigados, se estudia para ser panadero, hay una formación profesional en panadería y no se puede abrir un negocio si no se tiene titulación, además de una experiencia laboral previa en una panadería.
Hay más de 300 clases de pan y todos ellos se precian de ser ricos en vitaminas, sustancias minerales, proteínas e hidratos de carbono.
Finalmente, el tercer producto digno de mención es la cerveza. Alemania es por tradición uno de los países más cerveceros de Europa. Es en la gastronomía alemana un acompañamiento natural de algunos platos
Muchas cervecerías fabrican su propio producto. Tuve la oportunidad de visitar una de las más famosas y turísticas Gröninger, donde nos mostraros el proceso de elaboración.Y finalmente, probar el resultado.