Desde luego el embarazo es uno de los momentos más bonitos, es por ello, que cada vez más mujeres se suman a inmortalizarlo.
- Acércate a una ventana. Como en cualquier retrato la luz natural es un factor esencial. Una ventana nos permite no solo iluminar con una luz más cálida y difusa, si no que nos enmarca de forma natural el retrato y nos da un aire poético, de espera.
- La familia debe participar. El padre de tu hijo, tus padres, tus amigos más cercanos y por supuesto, tus otros hijos. Es una gran oportunidad para tener una fotografía familiar donde esperan al nuevo. Además en unos meses se puede repetir esta toma con el recién nacido, a modo de composición creativa y mostrando la ilusión del momento.
- Puedes pintar tu tripa. Actualmente está muy de moda, pintar a la embarazada para la sesión de fotos, puede ser poético (un cuadro famoso o unas manos que sujetan al bebe) o divertido (el símbolo de cargando o un alien dentro), depende de tu estilo. Desde luego a la hora de tomar la fotografía, el estilo de la pintura, marcará la composición de la toma.
- O podemos ignorar la tripita. Por ejemplo, podemos sacar los zapatos de la madre, los zapatos del padre y unos de recién nacido, es una forma muy original de comunicar a la familia que se está esperando un bebé; incluso si escogemos los zapatos con un color específico, podemos transmitir el sexo del nuevo miembro.
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