Luego de meses de silencio, hemos vuelto y quería hacerlo a lo grande, tomando riesgos.
Así que he elegido probar ingredientes que no conocía como la Tapioca, o dar un paso adelante y usar por primera vez, harina de quinoa, hecha en casa por cierto.
Esta receta tiene muchos ingredientes, pero no te asustes que es tan sencilla como mezclar los secos primero, luego los líquidos y después unir.
Las harinas las puedes hacer tú misma en casa o comprarlas en un herbolario, y la tapioca se consigue en los supermercados, yo la compré en Mercadona. Yo misma preparé la harina de quinoa, y fue muy fácil. (Seguro hará un post explicando el paso a paso, creo que puede ser útil, ¿Cierto?)
Este pan es dulce en su justa medida, y libre de gluten, toda una obra de arte para acompañar tus desayunos.
Pan de banana y manzana con harina de quinoa – sin gluten
Ingredientes
- 1 taza harina de quinoa
- 1 taza de otro tipo de harina: puede ser garbanzo, arroz, almendra.
- 1 taza de tapioca (Almidón derivado de la yuca)
- 1 taza de hojuelas de avena
- 1½ cucharada de levadura en polvo
- 1/2 cucharada de bicarbonato de sodio
- ½ cucharada de sal
- 2 cucharadas de stevia
- 2 cucharadas de canela en polvo
- 3 bananas o plátanos canarios (Cambur en Venezuela)
- ⅓ taza de miel
- 1 taza de leche (la que quieras yo use de arroz)
- Unas gotas de extracto de naranja
- 2 huevos
- 1/2 manzana golden o verde
Preparación:
El primer paso antes de que se nos olvide: precalentar el horno a 180 grados. ¿Listo? Pues ahora a mezclar.
Es tan sencillo como mezclar primero los ingredientes secos.
Luego en un bol aparte, vamos a machacar las bananas con un tenedor, o como prefiero hacerlo yo, con las manos. Luego agregamos la miel, la leche, el extracto de naranja, y los huevos.
Usamos la batidora con barillas para mezclar bien los ingredientes líquidos, y luego integramos los secos.
Coloca papel de hornear en un molde rectangular de silicón (va a ser mucho más fácil a la hora de desmontar) y agrega la mezcla.
Ahora corta la manzana a la mitad, quita el centro y córtala en rodajas. Colócalas en la parte superior, decorando nuestro futuro y delicioso pan.
Hornea durante 15 ó 20 minutos, como no todos los hornos son iguales, siempre puedes usar el método del cuchillo: clávalo -sutilmente por favor- en el centro de la mezcla y si sale seco, el pan ya estará listo.
Espera que se enfría para desmoldar. Ahora la fórmula mágica, corta una rebanada, prepara tu té favorito o sírvete una taza de café y a disfrutar.
¿Te animas a arriesgarte con ingredientes que jamás has usado? Es mi primera vez con la tapioca, si ya la conocías, me encantaría que me dieras tips y consejos.