Revista Diario

Pausas bibliotecarias

Publicado el 17 marzo 2015 por Isi Lpp
Cómo me alegro de venir a la biblioteca con mi inseparable cuaderno literario, ese donde apunto de todo: desde ideas futuras en las que trabajar pasando por fragmentos del proyecto en que el que ande trabajando o esbozos de futuras entradas que redactar para ambos blogs.
Como digo, cómo me alegro. Cada vez que hago un descanso entre apuntes me despejo echando un ojo en él, anotando lo que se tercie. Gracias a que me inspiro estudiando relleno hojas y hojas, una página tras otra. Cada vez que hago una pausa significa un puñado de palabras nuevas, una sensación a transmitir, un nuevo impulso para coger de nuevo con ganas los apuntes.
Luego ya es cuestión de trabajar el material que tenga, lo que haya dado de sí la sesión. A veces no hay mucho donde rascar, por más que se intente rescatar de las cuatro cosas que tenga. Otras me paso días dándole vueltas a lo último para redactarlo en condiciones. Y otras es que he escrito algo que solo queda pasar a limpio y revisar.
Cómo me alegro de venir con mi cuaderno. En ocasiones una mañana de música y teoría puede ser la mejor inspiración, la más inesperada. Haberme dado febrero de descanso ha significado desconexión y cargar pilas, tener ánimos a estrenar y fuerzas a rebosar. Ha sido un soplo reconfortante de aire fresco, aderezado con los dos últimos eventos literarios disfrutados: la reunión de febrero de Málaga Escribe (hay que aprovechar el viaje y ver a mis adorables cabritos de ACME) y mi primer encuentro con los de Valencia Escribe.
También añadiría aquí mis conclusiones de dicho viaje, porque no son pocas y porque son ahora mismo parte de mis ganas de escribir.
Cómo me alegro de venir a la biblioteca con mi cuaderno. A falta de ideas ya sé cómo enfocar cierto texto que lleva rondándome tiempo y me tenía bloqueada. Ya sé cómo atacar a esta página en blanco. Gracias a mi cuaderno estudiar no es un suplicio, tiene sus momentos dulces, los descansos saben diferente. TESACAD batalla y brilla en sus páginas y, ocho líneas después, retomo el estudio con más ganas, si cabe.
Así da gusto. Y volver a casa, releer lo escrito y tener material sobre el que trabajar aún más.
PD: DEP sir Terry Pratchett. La noticia de su muerte me golpeó cuando más inspirada estaba, pasando a limpio algunas ideas y notas de las que hablo en esta entrada, además de estar escribiendo esto. No he sido capaz de teclear ahí lo que tenía realmente en mente, para mí se ha quedado incompleta. Pero así, tal y como está, creo que tiene más esencia de la que podría haberle dado con más letras. Gracias, señor Pratchett, por esa "ayuda" indirecta. Y gracias, por supuesto, muchísimas gracias por ese mundo tan maravilloso que nos ha regalado en cada uno de sus libros. El mundo llora lágrimas octarinas por usted.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas