Sarah grita dentro de mí para hacerse oír. Cecilia y Nando me preguntan si este es su lugar o no, si ellos verán la luz. El turista de otras veces me recuerda su viaje. Dice que no hay mejor manera de conocer de un vistazo todo, con ojo de pájaro. Le doy la razón.
Hay tantos recortes por ahí que unirlos todos y que quede coherente va a ser una ardua labor. No sé qué fragmentos cogeré, qué ideas rechazaré, ni qué personajes formarán parte de este viaje.
Y, para variar en mí, todos se pasean en mis folios cuando más ocupada estoy. Mi neurona tiene ese don de la oportunidad y cuando me ve liada es cuando más historias me trae a la mente.
Las anoto, que no se pierda nada. Fiel a mi costumbre, tomada de otros años, mi mente ya anda pensando en convertir en guión esto, en participar en el NaNo.
Pero me rebelo. Este año no, este será diferente. Dejaré crecer la historia a su ritmo y modo, con tranquilidad y calma, sin prisas. Dejaré que tome forma correcta, pues lleva tiempo la semilla de ella en mí pero siguen siendo sombras difusas. Quiero tomármela con calma, que no sea otro proyecto estancado, esperando ahí su turno.
Prefiero dejar que la idea crezca, madure. Además, tengo ya suficiente en lo que entretenerme.
Para empezar, mis estudios. Dentro de nada acabo, dentro de nada hago el examen. Así que estoy en plena recta final, con muchas ganas de hacer de todo y poco tiempo para ello.
Tengo en la recámara, además, dos proyectos a medio escribir. Quiero dedicarles tiempo y acabarlos. Llevo demasiado posponiendo su redacción, y me piden ambos que siga, que no deje en standby lo que comencé.
Para el NaNo este año tengo pensado usarlo para animarme a terminar lo que no haya hecho el resto del año. O para reescribir lo que tenga que corregir. Pero no para nada nuevo.
Demasiadas cosas empezadas, toca terminarlas. Sólo así podré estar despejada de todo para comenzar proyectos nuevos. Que ya hay alguno en mente, como proyecto*recortes, y otros con ganas de empezar a estarlo también.
♫ Suena: Coming undone - KoRn
