Reseñas 2014 (12)

Como dije en una entrada anterior, quiero a partir de ahora comentar los libros de uno en uno. Sé que leo mucho y que los devoro cuando me lo propongo (o, más bien, cuando tengo tiempo). Pero como siento que las entradas se me quedan muy escasas y a veces hay más que decir que las cuatro cosas que comento aquí, pues los libros que lo merezcan se llevarán ellos solos una entrada completa.
El libro que toca comentar hoy es Introducción a todo, de Berta García Faet.
Antes de decir nada sobre este poemario, ganador del IV Premio de Poesía Joven "Pablo García Baena", tengo que dar las gracias a la editorial, La Bella Varsovia. Gracias a ellos pude conseguir el libro, pues su edición estaba agotada y solo les quedaban unos poquísimos ejemplares en sus oficinas. Muchísimas gracias, de verdad.
Paso a analizar el contenido. Partamos de la base de soy más de poesía "clásica", que la poesía contemporánea y yo nos llevamos regular, que en muchas ocasiones cuando leo algo no me transmite nada, me deja fría e indiferente. Que no la comprendo en bastantes casos, no me llega el mensaje que se supone que debería de llegar. Pero en este caso precisamente lo que me hizo querer leer el poemario, conseguirlo como sea, fue la lectura de uno de sus poemas por internet. Me llamó demasiado, necesitaba más.
En general me ha gustado bastante. De cuando en cuando es bueno salir de los libros que acostumbras y abrir horizontes, te puedes llevar buenas sorpresas. En este caso, un libro que hay que leer despacio para no perder referencias, para saber dónde colocar mentalmente las comas (cómo pueden variar de significado y mensaje los versos según cómo los leas, cómo los puntúes). Esto último no es malo, precisamente el juego consiste en eso, en ese cambio según se lea, no está mal llevado.
Por supuesto, hay poemas que me han gustado menos y poemas que me han gustado más. Su "Elegía desde el silencio que queda en el campo de batalla una vez Troya-mi-corzón queda devastada" es de mis favoritos, por ejemplo, mientras que "Un círculo" fue el que menos me gustó, aunque tiene algunos versos que no están mal.
Con todo, hay que decir que si eres más de leer clásicos, de poesía "de toda la vida", con su métrica, ritmo y rima, este poemario será a tus ojos a ratos un puñado de versos libres y a ratos (los momentos en que puntúas mentalmente, por ejemplo) un galimatías sin sentido y te parecerá esto incomprensible. Cómo me pudo gustar, cómo puede gustar esto.
Precisamente por eso recomiendo abrir de miras poco a poco. Obviamente, no voy a decir que toda la poesía contemporánea es buena por estas rupturas, por esta originalidad, porque hay porquerías, como en todas partes. Me gustó el libro porque más allá de la forma hay fondo, está ahí, se ve. Y es lo más importante de la poesía, a fin de cuentas.
Berta no sé si nos introduce a todo con este libro, pero desde luego es un buen principio.