Reseñas 2014 (2)

¡Muy buenas, señores! Como ven, está esto un poco cambiado: estreno cabecera nuevecita (bastante parecida a la anterior, sí, pero mucho más clara y sencilla) y en la barra lateral han variado algunas cosas también. Me apetecía ver todo esto un poco diferente sin tener que recurrir a lo típico, cambiar la plantilla, y debo decir que estoy contenta con el resultado.
Aprovecho el día de hoy, viernes, para traer por estos lares una entrada de reseñas, que va tocando. Lo dejé caer ayer por Facebook, así que lo prometido es deuda: toca hablar de libros.
Juego de tronos (Saga Canción de hielo y fuego), de George R. R. Martin. Llevo con el libro en la estantería un año. Entre unas cosas y otras lo he ido dejando ahí, sin terminar de decidirme a empezarlo, hasta que lo hice. Y madre mía, por más spoilers que me he tragado del libro y la serie (es imposible vivir en internet sin ver toda clase de imágenes sobre ella) me ha llegado a sorprender incluso. Hacía tiempo que no leía un libro de fantasía así de bueno. Me he enamorado de muchos de los personajes y de sus acciones, otros los he aborrecido (Sansa, por ejemplo). Mérito ese, también, que consigas cogerle asco a un personaje por su forma de actuar. Me encantó el final, tan abierto como para desear devorar el siguiente. Y ese último capítulo fue lo mejor del libro para mí, me hizo volver al comienzo y releerlo para poder disfrutarlo una vez más.
En pocas palabras, lo he gozado cosa mala. Y lo recomiendo, por supuesto.
Un yanqui en la corte del rey Arturo, de Mark Twain. ¿Alguna vez habéis pensado qué pasaría si viajásemos a una época lejana, qué haríais en ella? Más o menos de eso trata esto, solo que con una vuelta de tuerca más: un yanqui de la época de Twain viaja en el tiempo y aterriza en la corte del rey Arturo. A partir de entonces se suceden toda clase de disparates, intentos del yanqui por "civilizar" a la gente de la época y aventuras extrañas que termina de una forma que me ha gustado. No es que sea predecible, no, pero es un final muy lógico teniendo en cuenta lo que estaba haciendo y construyendo. Un libro ácido y divertido que me recomendó mucho mi padre y que ha acertado.
Si os apetece leer un clásico divertido y entretenido echadle un ojo a este. Merece la pena.
Con esto aligero un poco más mi lista de pendientes, aunque todavía tiene enormes proporciones, pues cada poco añado algún título que veo por ahí y me llama o que algún amigo me recomienda. Qué gran excusa para volver con este tipo de entradas, ¿verdad?
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