Reseñas 2015 (5)

Algún día hablaremos del hecho que por cada libro que me leo de la lista de pendientes vengan dos nuevos a sustituirlos. O del hecho de que a veces salga de ahí, de esa lista, y me decante por una relectura o por hacerme con una saga aparte y me la devore conforme los estudios me lo permiten. Mientras tanto, vendré por aquí a reseñar lo que vaya cayendo según vea y me apetezca hablar de ellos, como siempre.
Eso sí, hoy quiero hacer un inciso muy importante antes de meterme en faena y empezar a hablar de libros: la Revista Eñe ha seleccionado un texto que les mandé y lo han publicado en su web. Cuando me enteré fue el broche de oro a un día bastante interesante (y divertido, por qué no decirlo). Creo que mi página de Facebook (ni mi Facebook personal, dicho sea de paso) nunca había ardido de esa manera. Mil gracias a todos los que lo compartisteis o me comentasteis algo. Y dos mil gracias a todos los que lo han leído o lo van a leer, por supuesto.
Y ahora pasemos a los libros.

Saga Beldwyn, de Mary Balogh. Los Beldwyn son personajes secundarios de otra novela de la escritora, Momentos inolvidables. Esta saga está formada por seis libros, una por cada hermano Beldwyn: Ligeramente casados (Aidan), Ligeramente perverso ( Rannulf), Ligeramente escandaloso (Freyja), Ligeramente seductor (Morgan), Ligeramente inmoral (Alleyne) y Ligeramente peligroso (Wulfric). Novela romántica ambientada en la Regencia inglesa, ligera, fácil de leer y de la que agradeces encontrar cuando quieres desconectar un rato del estudio y entretenerte. Los que más me gustaron fueron el tercero (Freyja es un personaje que me encantó en entregas anteriores) y la conexión que hay entre el cuarto y el quinto, dos historias paralelas muy intensas, amor aparte. En general tengo buena impresión de la saga, aunque el último de los libros me pareció muy flojo en comparación con el resto.
Sentido y sensibilidad, de Jane Austen. Relectura que me apetecía hacer a cualquier obra de Austen desde que unas amigas hicieron un club de lectura con Orgullo y prejuicio y me pilló en pleno estudio intensivo. Hice un breve comentario sobre este libro hace ya tiempo, así que no me extenderé más. Necesitaba quitarme el gusanillo de ese club de lectura y cogí una historia de las que menos he leído de ella, nada más. Y bien que la disfruté, dicho sea de paso.
La madre de los niños del Holocausto, de Anna Mieszkowska. Este es uno de los ejemplos en que utilizo la lista de pendientes para algo más que añadir títulos. El libro recoge los testimonios de Irena Sendler, una trabajadora social y enfermera en la Segunda Guerra Mundial cuyo trabajo hizo que salvase a más de 2500 niños de ser víctimas del Holocausto judío. No solo recoge sus testimonios, también los de los niños a los que salvó así como las historias de quienes la ayudaron a conseguirlo. Tremendo y escalofriante este pedacito de historia.
Orgullo y prepucio (Ensayo sobre la inexorable decadencia del pensamiento), de Javier Durán. El título original era, en realidad, lo que está entre paréntesis, pero se lo pensó mejor y decidió que como subtítulo quedaba mejor. Si hablo de esta historia como una novela de mierda quedaría muy acorde con su contenido: burradas y salvajadas por doquier de principio a fin con las que este adorable cabrito de Málaga Escribe se despacha a gusto y arremete contra todo lo que se ponga a tiro. En resumen, todo muy sucio, bastante escatológico y que, sin embargo y más allá de las apariencias, cuenta una historia. Creo que mi escena favorita es la final. El epílogo se me hizo un poco raro, la verdad, y los pies de página se pueden hacer pesados y despistan bastante si quieres seguir el hilo de la historia. Pero en general bien, entretenido.
Espero no haberme dejado ningún título por comentar. A ver si me dedico a seguir bajando la lista de pendientes sin añadir ninguno más en los cuatro momentos libres en que no estoy dándole candela al estudio. Gracias a todos por vuestros comentarios.