Estoy más ausente de lo que me gustaría, pero qué le vamos a hacer. Me toca apretar mucho con el estudio, así que actualizo lo mínimo e indispensable. Traeré pronto entrada de reseñas, en cuanto caiga el siguiente libro, así al menos no os aburriré con este tipo de posts donde solo me dedico a comentar según toque cada semana.
Pero mientras tanto, pues vamos a seguir el reto ideado por Eleazar. La pregunta de hoy es la siguiente: ¿Cuál fue tu primera historia?
Recuerdo vagamente mi primer intento de contar algo, con unos ¿8? años (o por ahí, vaya). Recuerdo que era una historia que pasaba en una isla desierta, que iba haciendo dibujos con rotuladores en un folio mientras debajo escribía lo que pasaba y tenía muy claro el final. Vete tú a saber en qué rincón del universo acabó aquello, que por más que lo he buscado no ha aparecido y tengo mucha curiosidad por volver a ver aquello.
Así que como primera historia en sí de la que me acuerdo de verdad y que llegué a terminar incluso, aunque era mala e inmadura con ganas la escribí con diecisiete años más o menos. A esa edad muchos de vosotros ya lleváis tiempo escribiendo cosas largas, pero yo llevaba muy poco tiempo con los relatos (siempre dije que lo primero en mí fue poesía). Personajes muy planos, acción inexistente, universo real aunque limitado en extremo... No era buena, desde luego, pero fue la primera vez que logré encadenar palabras como para rellenar unos veinte folios. Me sirvió, también, para aprender cosas como la planificación, el saber que'contar y qué no, desarrollar personajes... Un poco de todo.
Desde entonces no ha pasado época de mi vida en la que no haya tenido alguna historia entre manos. Como ahora que, aunque no hablo de ellas, siguen creciendo. Solo hay que ver los contadores laterales y el contador del reto 250, en el pie del blog.
Feliz semana, señores.
