Retos y monedas

Agosto ha llegado a su fin, mis lecturas me han acompañado fielmente como un can.
He continuado en la profundización de las monedas virtuales, mundo que me resulta apasionante.
Poco a poco voy conociendo más este proceloso mundo, me entusiasma la idea de no depender de un banco para realizar pagos y transacciones monetarias.
Cada día soy más partidario de la autogestión, eso depender de una entidad financiera para la vida diaria es estomagante.
Estar sujeto a comisiones por prácticamente todas y cada una de las acciones que implica gestionar la economía personal, es deprimente.
Sobre todo cuando tienes que negociar con el director de la entidad bancaria para que te condone dichas comisiones que aparecen por el simple hecho de tener unas acciones en bolsa, domiciliar un recibo, realizar una transferencia a otra persona…
La cuestión es cobrar por todo, hecho que se evita con los bitcoins, pero que por desgracia aún no está extendido su uso, no puedes ir al dentista y pagarle con cripto monedas.
Una de las ventajas de las monedas virtuales aquí en España es que no pagas el IVA, con lo cual ahorras un impuesto que encarece todos los servicios.
Gracias a la gente que lleva más tiempo en esto uno se da cuenta de que esta moneda tiene mucho futuro y potencial.
Personas como el Co fundador de la asociación de cripto monedas de la comunidad valenciana, Ramón Quesada cuya ayuda bibliográfica es inestimable para entender esto hacen una gran labor para dar a conocer un gran invento.
Es muy estimable la colaboración de Óscar de la fundación territorio bitcoin, gracias a sus aportes voy progresando.
La pregunta que me hago cada día es si alguien que no posea un súper computador podría dedicarse profesionalmente a este mundo.
Aún no tengo la respuesta; pero espero descubrirla pronto...
Tan solo llevo desde junio en este universo y me agrada, aunque haya conceptos que aún me suenen a sánscrito.
El reto está ahí.
Sé que lograré entenderlo solo es cuestión de tiempo.