Revista Diario

Scrivener para poesía

Publicado el 29 febrero 2016 por Isi Lpp
Para terminar con este febrero de correcciones os quiero traer un post bastante jugoso en cuanto a contenido: Scrivener para poesía.
Antes de nada haré una breve introducción sobre Scrivener, por si alguien no ha oído hablar en la vida de este programa. Scrivener es algo más que el clásico procesador de texto, es un software bastante interesante que permite escribir tu novela dividida en capítulos y escenas que puedes ir moviendo a tu antojo. Esto en realidad es un resumen bastante simplista, tiene muchísimos detalles y es tan completo que a estas alturas, con meses de uso, siento que todavía no le he sacado todo el partido que tiene, aún descubro detalles de cuando en cuando que no sabía que podía hacer. Si hay cursos solo para aprender a usarlo de la forma más profesional es por algo.
Por si tenéis curiosidad os dejo un par de enlaces más al respecto:

Dicho lo dicho hasta ahora creo que veis normal que no dedique una entrada a hablar de Scrivener en novela porque es un universo demasiado amplio que aún no he terminado de explorar. Es más, si manejáis este programa o tenéis curiosidad, os recomiendo que busquéis en internet tutoriales si queréis sacarle más partido. Bien es cierto que no es necesario para manejarlo, más o menos siguiendo el tutorial que el propio programa trae os podéis hacer una buena idea de lo más básico y a partir de ahí ir ampliando.
Pero vamos a centrarnos en el uso que le he dado últimamente y que me está convenciendo cada vez más de su utilidad no solo para lo clásico, escribir novelas: poesía.
Cuando tienes entre manos como tuve, hace poco, la corrección de un conjunto de poemas que aspiran a ser poemario o los vas a usar para un concurso esta herramienta se convierte en un gran aliado. Os cuento primero cómo lo he usado para la última corrección, los poemas del cuaderno poético Interludios para presentarlos a concurso.
Estos poemas los tenía ya en papel. En su momento había usado otra herramienta de software para escribirlos todos juntos (FocusWriter) y los había pasado a papel para poder tomar las notas que hiciesen falta, tachar lo que sobraba, etc. Una vez que seleccioné los poemas que quería usar y que había corregido ya en papel, me dediqué a pasarlos a un documento nuevo en Scrivener.
Scrivener para poesía
Como veis en la imagen hay un subarchivo para cada poema (el equivalente a una escena en una novela si usáramos el programa para lo clásico). Una vez pasado a limpio y revisados viene el momento en que Scrivener te ayuda más: ordenarlos. Si con el Word/OpenOffice/LibreOffice me hubiese tocado copiar y pegar de un lado a otro aquí es tan fácil como ir moviéndolos de sitio en el menú de la izquierda según el criterio que crea conveniente. Arriba, de los tres iconos del centro, pinchando en el de la izquierda puedo tener una vista del documento completo (se unen los subarchivos en una misma vista), así que es fácil ver si lo estoy haciendo bien o no, no necesito mucho más para leerlos todos seguidos.
Una vez terminado, compilas en el formato que quieras y lo tienes ya listo para imprimir, por ejemplo, o para terminar de editar en Word (tema visual y estético, sobre todo).
Pero le encuentro más utilidades al programa, no solo para corregir un puñado de poemas. Si lo que tengo entre manos es un proyecto de más envergadura, como Páginas de Metáforas, da aún más juego.
Scrivener para poesía
Como puedes crear carpetas donde meter los subarchivos (en este caso, poemas) los tengo clasificados en un primer borrador provisional (documento principal), una carpeta de dudosos (esos que no sabes si terminan de encajar en el documento principal o no) y otra de borradores (bocetos más bien, ideas en las que trabajar, etc.).
De momento, más allá de lo que habéis visto, no hay más. Al ser un proyecto que estoy aún construyendo lo tengo todo marcado como "First Draft" (primer borrador) y tampoco he usado el programa para nada más avanzado de lo que veis. Como mucho, como en el caso anterior, reordenar los poemas según el hilo conductor que voy creando, pero poco más.
Soy consciente de que este uso que os he mostrado de Scrivener en este post es lo más básico de lo básico, sin apenas complicación. Pero os quería mostrar que este programa tiene más utilidad aparte de la típica de escribir novelas, que podéis en realidad adaptarlo según os conviene. Y, por supuesto, os recomiendo que toquéis todo lo que podáis y más, cuanto más aprendáis a usarlo, más podréis aprovechar todo lo que puede dar de sí.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossiers Paperblog

Revistas