1. Sé qué quiero contar y qué no. Sé que tengo ganas infinitas de ponerme en serio con ciertos proyectos. Sé que tengo el cuaderno lleno de notas. Sé de una tarjeta que tengo delante, la misma que comparto en la imagen, que intenta decirme algo que llevo dentro, me pide que lo haga palabras.
2. La tarjeta de la imagen, correspondiente a una visita que hice con mi oneechan, no se ha separado de mí desde entonces. Me ha hecho retomar TESACAD para poner orden a mi propio caos. Hacía demasiado que no me enfrentaba al cuaderno donde anoto mis proyectos presentes, pasados y futuros, me ha dado demasiada ganas de escribir.
3. Recordar la corrección de Páginas de Flores me ha "abierto el apetito" de palabras propias. Entre eso y la dosis de paisajes que me he dado, entre mar y montaña, voy llena de naturaleza, que siempre inspira.
4. No sé qué inquietud es esta, que me devora, con respecto a mis letras y a todo lo que tiene que ver con ellas. Hacía tiempo que me sentía desligada de algunas ideas anotadas y que había dejado de lado (mi cuaderno es más grande de lo que dejo ver aquí). Ahora no, ahora todo es cercano, está ahí, desea ser escrito. Me siento como si no supiese dónde mirar, hacia quién acudir, por dónde empezar.
5. Por si acaso me centro en lo más cercano. Mientras, anoto y apunto todo, no quiero desperdiciar lo que se me ocurre porque me parece bueno. Guardo la tarjeta para tenerla siempre que escriba cerca. Hasta que su historia no vea la luz imagino que me perseguirá como una visión, pero que así sea.
6. Hacía tanto tiempo que no me inspiraba de esta manera que había olvidado cómo se sentía.
PD: La newsletter nº2 ya está disponible en vuestro correo. Revisad bien las bandejas, puede que se haya colado en spam.
