En los artículos anteriores comentamos cómo realizar fotografías corporativas a los empleados de una empresa. Hoy, en Axpe Consulting, trataremos la fotografía de interior, muchos casos cuando se pide una sesión fotográfica corporativa también se desea retratar la sede y su interior.
En primer lugar, reconoce el lugar, de esta forma, podrás planificar la sesión fotográfica: anota los lugares más bonitos y significativos de la sede, fíjate en las vistas desde terrazas, ventanas o balcones; observa la arquitectura y los detalles (obras de arte, artículos corporativos, etc.) Para planificar necesitas tener claro el objetivo del cliente, pero si te piden tu opinión debes tener en cuenta esas dos cuestiones: ¿cuál es la cultura corporativa, sus valores, su mensaje? Y ¿qué es lo más relevante de la sede?
Una vez tienes seleccionadas las tomas, toca poner orden, es decir, las sedes suelen tener montones de papeles desordenados, cables por medio de los suelos, etc. Debemos pedir que retiren los elementos que queden feos y distraen en la fotografía.
Prepara la iluminación: comprueba si la luz natural puede ser un aliado, grandes cantidad de luz de las 12 de la mañana o un atardecer o amanecer, eso dependerá de la ubicación de la sede. Por otra parte, si la sede no tiene buena luz natural podemos realizar las fotografías con luz artificial, comprueba qué material necesitarías para iluminar las instalaciones.
Si deseamos tener un gran nivel de detalle utiliza aperturas pequeñas (números f altos), con ello obtendrás una buena profundidad de campo y se apreciará los detalles de la habitación (recuerda utilizar el ISO más bajo posible, tendrá menos ruido). Podemos utilizar técnicas macro para captar los detalles de la sede más significativos: premios, elementos corporativos, etc. Por otra parte, un gran angular hará parecer más grande la habitación.
Varia los encuadres y puntos de vista para hacer las fotografías más interesantes y creativas. Por otra parte, para las fotos generales, es preferible mantener un punto de vista estándar, manteniendo la cámara más o menos a la altura de los ojos.
Uno de los problemas más comunes en las fotografías de interior es el excesivo contraste de iluminaciones entre el exterior y el interior. La clave está en realizar distintas fotografías con exposiciones diferentes y, fusionar ambas, de modo que al final obtengamos fotos en las que tanto el exterior como el interior se encuentren correctamente expuestos.
¿Os ha gustado? ¿Qué consejo aportarías?