El domingo fuimos -nuevamente- a una competición con Chejov. Esto puede volverse habitual en este blog. No pienso extenderme mucho en el tema, porque no hay nada que no haya escrito antes sobre las competencias: lo que pienso de ellas, la primera vez que fuimos, lo que hemos aprendido con Chejov
Aunque en realidad, sí tengo algo nuevo que decir: ¡Ganamos el 3º lugar!. De 5 guapísimos gorditos, Chejov quedó de 3º. Fue tan rápido todo, que ni siquiera disfrutamos “la victoria”.
Como la competencia era en los alrededores de Toledo, decidimos aprovechar el viaje y acercarnos a la ciudad imperial para pasear con calma y almorzar a modo de festejo. Es cierto que hemos ido veces anteriores y nos ubicamos bastante bien en la zona turística, pero es que es tan bonita y mágica esta ciudad, que sería muy tonto no visitarla.
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