UMTEEC (14): abril de proyecto terminado

Otro mes más tachado. Este 2016 se me está yendo a toda velocidad y por el camino me está aportando tantas cosas que no sabía, por ejemplo, si unir esta entrada con la próxima del Juntaletras para contar esas inquietudes, pero ha acabado ganando mi lado más práctico.
Abril ha traído por aquí el ya habitual repaso mensual en la sección que hoy encabeza la entrada. En dicho post hablaba de cómo me estaba yendo la escritura, proyecto a proyecto. Ahora la leo y es tan diferente mi situación en este momento y entonces que no puedo sino alegrarme.
Y es que el pasado veintiuno de abril puse punto y final al primer borrador de Páginas de Metáforas. Ojo, sigo recalcando como el primer día eso de que es el primer borrador. Algún amigo al comentarle esto me ha pedido leerlo o me ha preguntado que para cuándo lo publico. Lo agradezco mucho, pero aún no es posible. Un primero borrador es eso, un primer final, un primer intento. Es el punto de partida para correcciones y modificaciones posteriores. Esto no está aún preparado para que vea mundo y es una realidad, negarlo sería de necios. No porque esté mal escrito, es porque aún tiene que pasar por un proceso, largo o corto, donde tocará ver que todo está en su sitio, bien escrito, de forma coherente, etc. La segunda parte de escribir, como bien he venido oyendo de un tiempo a esta parte en diferentes charlas.
Eso me lleva al siguiente punto. Entre unas cosas y otras este mes de abril ha sido un mes muy intenso de charlas y presentaciones: el taller gratuito de Vicente Marco, el ENDEI y varias charlas a las que he ido asistiendo en la Feria del Libro, mucho más cortas ellas, pero interesantes. De estas últimas no os he hablado aún pero creo que para la próxima entrega del Juntaletras puede que caiga una reflexión sobre lo que me han aportado todas ellas.
Porque con la excusa del reto del Juntaletras, además de rescatar ideas para escribir de nuevo y poner al día el cuaderno de TESACAD (ese donde apunto todo lo referente a mis proyectos), me he propuesto cumplir la parte del reto que consiste en ir publicando por el blog del proceso hablando de otras cosas, no solo de lo que salga en el texto. Esas otras cosas, ese mundo paralelo, incluye la entrada del mes pasado donde hablaba del censor y los miedos. Esto puede hacernos de freno de mano e impedir que empecemos a escribir, nos atasquemos o no podamos terminar nunca nada, así que conviene tenerlo presente desde el principio para no perderlo de vista.
En cuanto a lecturas, estos días han caído una novela romántica, La amante secreta, de Mary Balogh. También he leído una guía sobre la Valencia republicana y empecé un par de libros más: Sanatio, de Lola Montalvo, y Voces de Chernóbil, de Svetlana Aleksiévich. Este último lo estoy acabando y me está encantando a pesar de la dureza de los testimonios que recoge.
Y mayo... Mayo se presenta así, de entrada, lioso y complicado. El año pasado por estas fechas hice una parada en el blog porque sabía que iba a estar muy liada con un congreso virtual de salud mental. Este año voy por el mismo camino: congreso y estudio, pero además le añado mis retos literarios porque sin complicarme la vida no sería yo. Así que a lo más enfermero le añado seguir con el reto 250 adelante (ni un día he fallado hasta ahora), continuar con los blogs, a diferencia del año pasado, y empezar a corregir Páginas de Metáforas. No me voy a poner más presión, creo que así ya voy servida de sobra.
Nos leemos, pues, a lo largo del mes.