Magazine

Un chocho roto y un calefactor recuperado

Publicado el 12 marzo 2012 por Rubydelfino
Mi compañera de piso, Amanda, ha ascendido un puesto en mi escala de valores. Sí, ha alcanzado un +10, como los dados de rol, tal cual. Antes era imbécil, ahora es gilipollas. Esto no lo digo únicamente por ofender (que también... es algo inherente a mi persona). Te contaré esta historia, que es de mearse bragas abajo, rollo gotera de baño "nivel chorreo". 
Estaba yo, plácidamente, consumiendo telebasura una tarde-noche de este invierno que ya se pira, con mi otro compañero, Cameron (sí, el desgra) y mi amiga Cocó. Así, nutriendo nuestras mentes.Fue durante unos días del invierno en que se nos había estropeado la calefacción y era una época de estas que hacía un frío que te provocaba escarcha en las ingles cuando te levantabas por la mañana. Mira, horrible. Y estábamos felices, viendo mierda televisiva, con el Power Hotter este ahí funcionando. El calefactor, pequeño electrodoméstico que en esas noches me apetecía tirarme para que me diera calor, rollo caleFucktor, lo habíamos heredado de un antiguo inquilino que decidió dejarlo allí, al igual que la silla de ruedas de su sobrina la parapléjica. Sí, es raro, lo sé. Quizás la familia tuviera una flota de sillas o fueran socios de una ortopedia. Desconozco.

Un chocho roto y un calefactor recuperado

Cocó 'Pussy Break'

Decidimos ir a nuestras habitaciones a hacer algo de tiempo hasta la hora de la cena. Cocó y yo nos sentamos en mi amplia cama y empezamos a dialogar de nuestras apasionantes vidas. Al tratar el tema de las relaciones sexuales con su nuevo novio -llevaban siengo amigos varios meses- me dijo que el asunto estaba algo parado. Yo me quedé algo cortado, porque eso es raro en Cocó. Yo te explico por qué es raro. Cocó es de esas chicas fogosas que toma la iniciativa. Ella es quien se folla a los tíos. Les hace una sesión de sentadillas VHS Cindy Crowford que les deja medio locos para el resto de sus días. Le encanta que la pongan a cuatro patas y que le den algún azote que otro (no vayas de dign@, sé que a ti de vez en cuando también te mola, a quién no) y si hay algún "puta" de vez en cuando, se le ponen los pezones como timbres de castillo. Así es Cocó, una marica con coño. Con coño real, quiero decir. Porque hay muchos gays que presumen de ser como las cabras holandesas y tener el potorro en el culo. No, ella cuenta con una gloriosa vulva, fisiológicamente formada.
Cocó vuelve locos a los chicos heteros ya no sólo por esa actitud de Lady Fucker, sino porque su orificio es más bien estrecho y apretado. Y pues claro... aquello debe ser la bomba. Bueno, pues tan estrecho es que se le ha rajado. Cuando me lo contó se me quedó un rictus que ni Whitney (bueno, sin el champú). Luego yo lo pensaba y decía para mí, en un alarde de inteligencia sexual "no es lista ésta ni nada... ¿para qué quieres tener una raja cuando puedes tener 27?". Pero claro, es que no se puede ser tan pasional con un minicoño. La cuestión es que, por lo que me contó, era un caso de sequedad chochera médicamente diagnosticada y provocada por las pastillas anticonceptivas que tomaba. Claro, tan seco estaba aquello... que con tanta fricción... Toma yaga en el potorro. Al parecer ya estaba aplicándose Dermovagisil -porque pronunciar Chilly Gel en la farmacia causa risa, seamos sinceros- y se le estaba pasando. 
Cuando fuimos a preparar la cena, nos percatamos de que el Power Hotter había desaparecido. Fui a buscar a Amanda, mi otra compañera de piso -sí, la porno telefonista-, para ver si ella sabía algo. Como la puerta de su dormitorio estaba abierta y la luz encendida, entré. Y ella no estaba. Justamente escuché entonces la ducha. Pero me percaté de que mi querido Power Hotter estaba bajo su escritorio. No le di mayor importancia y preparé la cena. Cuando estábamos cenando en el salón, Cameron salió y se unió a nosotros. En cuanto vimos a Amanda, saliendo de la ducha, le preguntamos por el calefactor. Nos dijo, "vino el señor José a llevárselo porque estaba estropeado". Y se fue. CON DOS COJONES. Yo me quedé con cara de Rihanna Street Fighter Chris Brown y me callé como una puta, por no levantar jaleo. Vamos a ver, puta. ¿Dónde te crees que vives? ¿En la sede de Audifón? No estamos sordos. No ha sonado el timbre ni la puerta de casa cerrarse. Y ¿quién coño es el señor José?

Un chocho roto y un calefactor recuperado

Amanda, pierdes los papeles JAJAJA

Le conté a Cameron lo que había visto. Afortunadamente, al día siguiente nuestra calefacción ya estaba arreglada, pero del calefactor no se ha vuelto a saber nada. Me infiltré en su habitación sigilosamente -bueno, ella no estaba, pero era por hacerlo más interesante- y mi querido Power Hotter no estaba. Odié a Amanda. Bueno, pues este fin de semana, como ya había pasado el calor, ha reaparecido. Fíjate, el señor José ya lo había arreglado. Ay, señor José... es usted más rápido que un ex que yo me sé. Qué puta... Pero bueno, ya sabéis mis teorías del karma. Ella se llevó el Power Hotter, y el tiempo se llevó su legalidad. La cuestión es que Amanda llegó a España con un visado de estudiante -hizo un Máster de mierda- pero le ha caducado y ahora es ilegal. Se pasa el día llorando por las esquinas lamentándose de su situación y buscando un curro que le dé papeles. Yo esta mañana le di unos. Los de las instrucciones del Power Hotter JAJAJA. Ruby 2 - Amanda 0.

También podría interesarte :

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Quizás te interesen los siguientes artículos :

Dossiers Paperblog