No soy de regalar, ni que me regalen flores, aunque me gusta mucho captarlas con mi cámara. Me da pena lo efímera que es su vida cuando se separan de la planta.
De entre ellas, las margaritas me resultan de lo más atractivas y fotogénicas. Mi madre tiene una planta que cada primavera luce ejemplares tan bonitos como los que hoy os enseño. No penséis que son actuales estás imágenes, fueron tomadas en mayo del 2009 y desde entonces han estado colgadas en mi flickr
Pero nunca han visto la luz aquí, por lo que pensé que en medio de este frío que ya nos envuelve, un poco de calidez sería bien recibida.
¡Feliz fin de semana!