Un verano literario: de qué ha servido al final el CampNaNo

Sí, vengo por aquí ahora a reflexionar sobre el tema. No importa que de forma oficial el reto haya acabado el pasado 31 de julio, ni que yo pusiese el punto y final a mi particular texto el 19. No importa que en realidad, más que desarrollar una idea concreta esos días me haya dedicado en realidad a poner orden a mis diversos papeles acumulados a lo largo de bastante tiempo. O quizás sí importa precisamente por esto último que comento.
Hasta ahora, Páginas de Metáforas era un texto que he intentado empezar muchas veces a lo largo de estos meses. He hablado de este proyecto a veces en el blog, de avances, de notas, de lo que he escrito... En realidad, hasta ahora no me había convencido nada de todo eso. Mucho intento, muchos comienzos y ninguno que me llenara y sintiera como algo que realmente sea la idea base de la que parto, lo que quiero transmitir.
¿Alguna vez habéis tenido en mente algo y por más que tratarais de ponerlo en papel no salía como en realidad piensas que es? Esa ha sido mi sensación constante estos meses. Creo que en parte también porque me metí de lleno en este nuevo proyecto sin haber desconectado de verdad del anterior. Pocos días después de terminar Páginas de Flores ya estaba intentando hacer una lluvia de ideas a lo bestia, en forma de NaNoWriMo, para poder trabajar mejor con Páginas de Metáforas. Y aunque algo de todo lo que escribí es salvable y se puede trabajar en ello, la mayoría del texto y lo que vino después solo me ha servido para engrosar borradores que desechar.
No ha ayudado a la desconexión tampoco el hecho de haber tenido que revisar en profundidad Páginas de Flores poco tiempo después, cuando hice el examen EIR (más información en mis Cerezas). Por más que he intentado escribir otro tipo de cosas, incluyendo textos que no tengan que ver con mis proyectos, no ha salido nada decente. Interludios fue un intento para desahogarme y escribir lo que surgiera y en eso ha cumplido su objetivo de sobra, tanto que casi puedo darlo por finalizado como proyecto, aunque no sea gran cosa y acabe en un cajón para siempre.
Desde la última vez que escribí algo para Interludios ha pasado ya un tiempo, por lo menos tres meses. Las revisiones a Páginas de Flores ya las acabé hace bastante también. Llevo sin tocar Páginas de Metáforas desde finales de mayo porque notaba que no salía nada de lo que quería. Julio lo he pasado ordenando notas e ideas con el CampNaNo.
Gracias a todo esto me he desintoxicado de mis proyectos anteriores, que me estaban lastrando. Me he despejado y motivado como hacía bastante que no me pasaba. El resultado es que he vuelto a comenzar, por enésima vez, Páginas de Metáforas y por primera vez estoy satisfecha con lo que ha salido. Este sí es el rumbo que quiero, este sí que es el proyecto que quiero seguir escribiendo.
Por cierto, y al respecto de lo anterior: nueva entrega del anecdotario metafórico en mi LiveJournal.