Un verano literario: nuevos retos

Este verano literario y enfermero no va a ser solo el reto del CampNaNo del que ya he hablado, y bastante, en diversas entregas incluyendo la del día que lo terminé y una reflexión que subí la semana pasada. También tocará hablar de otro tipo de escritura, de libros y más letras que van yendo y viniendo entre turnos.
No solo de hacer un reto de palabras y ordenar todo tipo de anotaciones iba a vivir estos meses. Ha tocado trabajar con ello y, gracias a tener las ideas más despejadas, he podido empezar por fin, como debía haberlo hecho Páginas de Metáforas. Sé que esto lo expliqué en el post de la semana pasada, así que no me extenderé más al respecto, solo añadiré que sigo adelante, que sigo avanzando.
Tampoco Páginas de Metáforas iba a ser lo único que voy a teclear con este calor insoportable. Además de este proyecto literario en el que tengo mucho de preparación previa para que salga algo decente y bien escrito, tengo por ahí la idea de otro para noviembre. No ficción, un ensayo, me falta terminar de preparar un poco el guión de todo lo que plasmaré esos días, pero me apetece tanto que me muero de ganas de que llegue ya el 31 de octubre por la noche.
Además, después de darle caña a TESACAD este pasado CampNaNo me acordé del pasado reto 365 que hice a lo largo de todo 2013 y me ha vuelto a picar el gusanillo. Fue un año muy productivo y sé que emularlo va a ser complicado, pero escribir unas 250 palabras diarias tampoco son demasiadas. Más si vas sumando poco a poco en forma de textos, proyectos, guiones para futuras ideas, etc. Así que después de darle algunas vueltas he decidido volver a hacerlo: nuevo reto, el reto 250, a partir del 1 de septiembre.
Mientras, cuando no escribo, sigo leyendo. Los títulos que me traje en la maleta están cayendo poco a poco, con alguno por medio que va surgiendo. Recomiendo, por cierto y a quien le interese las biografías, Saga de escritoras, de Maggie Lane. Un estudio de la vida de ocho escritoras y la influencia que el padre de cada una de ellas tuvo en su vida, tanto personal como creativa. Ha sido hasta ahora el descubrimiento del verano, aunque confío en que no sea el último y otros nuevos títulos me sorprendan tanto o más que este.
Y a todo esto habría que añadir el lado de opositora enfermera que, además, trabaja. Pero eso es algo que ya trato de sobra en mis Cerezas y no voy a dar también la paliza por aquí, me limito a lo literario en estos lares. Ya os iré comentando qué tal va el guión del nuevo proyecto para noviembre y su nombre más adelante. Le hice hasta su correspondiente portada provisional para la web del NaNo, pero todavía no la desvelaré. Al tiempo.