Uno de abril, CampNaNo

“Bienvenido, abril. Empiezas azul, pero te harás tan intenso como el mar. Me encargaré personalmente de ello.”
Esto es una declaración de intenciones de cómo enfoco el nuevo mes, el comienzo de la primavera y de muchas otras cosas. Porque este abril está lleno de cosas interesantes, y hoy empecé con las primeras.
Me muevo por objetivos diarios. Me los planteo, los pienso, los maquino. Decido cómo planificarme el día para llevarlos a cabo. Y doy lo mejor de mí el tiempo necesario para llevarlos a cabo. Sirven para motivarme, y parece que funciona.
Empiezo, primero con los estudios. Con calma, tranquilidad, disfrutando incluso. Pasar páginas, dejar que el mensaje cale, que el conocimiento se quede bien dentro. Siento que mi motivación anda al máximo, así que quiero aprovechar para comenzar con un buen empujón moral. Voy a muerte a por ello. No hay más que decir.
Sigo con la escritura. Hoy es el primer día del CampNano y, debido a mi meta reducida (veinticinco mil palabras), mi límite diario es bajo, 834 diarias. Me enorgullezco de empezar con buen pie esto, pues hoy llegué casi a las mil, y disfrutando bastante con el proceso. Hay un personaje que me está dando algo de guerra, pero espero solucionarlo pronto. Recordemos que no ando escribiendo nada nuevo, estoy en proceso de corrección (y cierta reescritura) de proyecto*ilusión. La historia lleva en mí mucho tiempo, así que tengo muy claro qué quiero y cómo lo quiero.
Por lo demás, todo como siempre. Mi reto 365 sigue viento en popa, con noventa y una entradas ya, y leo cuanto me apetece y puedo. Tengo pendiente todavía un relato por escribir y entregar (Borja me va a matar, lo sé), pero es lo único en la bandeja de pendientes, todo lo demás está atado y bien atado.
Espero que tanto ajetreo dé buenos frutos y pueda seguir contándolo por aquí. Tengo ganas de contar cosas nuevas, no lo de siempre, pero tampoco hago nada interesante por ahora. Una lástima, tengo alguna cosa pensada para escribir en un futuro y tengo ganas de ello.
No os voy a aburrir a base de anécdotas de cuando apunto cualquier frase o lo que sea porque acabaríais hartos de mí, pero sí puedo decir algo: estoy inspirada. Mucho. Y más motivada aún.
Feliz lunes, gorriones míos.
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