Vuelvo por aquí de nuevo

¡Muy buenas, ya estoy de vuelta! El viaje fue bastante bien, y volví con las pilas cargadas. Ahora es cuando tocaría ponerme a escribir, pero... Cómo se nota que ya no tengo exámenes que hacer ni nada así de interés por estudiar. Pierdo el tiempo que da gusto, sin remordimientos por ello. Y he vuelto a leer, con las ganas que tenía de ponerme a ello.
Ximo me ha regalado el Kindle que veis en la foto (las cerezas de fondo pertenecen a mi mochila), y eso es la perdición. Señores de Amazon, temblad: no os va a salir rentable poner libros gratis a mi alcance. Entre vosotros y la biblioteca voy a devorar títulos sin parar.
De verdad, qué feliz voy a ser entre tanto libro y tanta lectura. Por lo pronto ya han caído tres, esta tarde recojo un libro en la biblioteca que ya pedí hace un tiempo (El tango de la guardia vieja, de Arturo Pérez-Reverte) y seguiré con algunos libros que me esperan por aquí.
En cuanto a escritura, bueno... Me quedan por pasar algunas cositas que he escrito durante el viaje. También tengo pendientes un par de textos para un par de colaboraciones. Después de quitarme esas dos cosas de encima creo que volveré a ponerme con mis proyectos, que tengo a los pobres abandonados a su suerte ahí.
Espero poder traer pronto alguna noticia más interesante, pero de momento no puedo decir mucho más. Solo diré que me muero de ganas de contarlo por aquí pero que falta poquito ya para ello, así que paciencia.
Os dejo, para terminar la entrada, un texto que escribí antes de irme de viaje pero que, por motivos ajenos a mí (la semana pasada fue complicada) no pude traer por aquí. Espero que os guste.

[clic para leer Oda al cascarón vacío]
Feliz fin de semana, gorriones míos.