Enero: el mes de nuevos comienzos y su impacto en la Psique

Enero es el mes más dopaminérgico del calendario. Comenzamos el primer mes del año como si se tratase de una nueva vida, una nueva película o un nuevo capítulo de la serie de nuestra vida. Sin embargo, las expectativas exaltadas también tienen su lado oscuro. Enero es también conocido como el mes más deprimente del año, algunos hasta marcaron un día concreto, el tercer lunes del mes de enero como el más triste, tan triste que se le denomina Blue Monday.
Enero impacta en nuestra psique y en nuestra salud mental, por un lado, es el momento de nuevos comienzos, renovación y reflexión. Enero marca el inicio de un nuevo año y con él vienen las oportunidades para establecer metas y resoluciones. Es un momento en el que nos sentimos motivados y esperanzados, listos para dejar atrás el pasado y avanzar hacia un futuro mejor. La sensación de un nuevo comienzo nos llena de energía y nos impulsa a tomar acciones para mejorar nuestras vidas.

La Presión de los Propósitos de Año Nuevo

Sin embargo, también debemos tener en cuenta la presión que los propósitos de Año Nuevo pueden ejercer sobre nosotros. A menudo nos sentimos obligados a establecer metas ambiciosas y a alcanzar resultados rápidos. Esto puede generar estrés y ansiedad si no logramos cumplir con nuestras expectativas. Es importante recordar que el cambio lleva tiempo y que debemos ser compasivos con nosotros mismos durante este proceso.

La cuesta de Enero y porque se percibe como el mes más largo del año

No es una cuestión esotérica, antes bien, es una consecuencia lógica y racional del desmadre de diciembre, mes en el que gastamos mucho más de lo programado en el aguinaldo, comimos como si no hubiera un mañana, pero el mañana llegó con nombre de Enero de cobrar los pendientes del año anterior, es por eso que la cuesta arriba de los nuevos comienzos no siempre es una cuestión romántica, todas las dificultades se confabulan para hacer difícil pasar a la acción, aunque estemos a tope con la dopamina de los nuevos inicios, la realidad confronta y nos muestra en el mes de enero su lado menos amable.

Janus y el espíritu del mes de enero

Janus, en la mitología romana, es el dios de los comienzos y transiciones. Es representado con dos caras, mirando hacia el pasado y hacia el futuro. La conexión entre Janus y el mes de enero es evidente, ya que enero marca el inicio de un nuevo año. Al igual que Janus, en enero miramos hacia atrás, reflexionamos sobre el año pasado, y también miramos hacia adelante, estableciendo metas y planificando nuestro futuro. Esta dualidad de mirar hacia atrás y hacia adelante encaja perfectamente con el espíritu de enero y su impacto en nuestra psique.

Tradiciones y Rituales Culturales del mes de Enero

En diferentes culturas, el mes de enero está lleno de tradiciones y rituales que celebran el inicio del año. Por ejemplo, en China se celebra el Año Nuevo Chino con festividades llenas de color y fuegos artificiales, aunque la fecha varía con el calendario occidental, en China se utiliza el calendario lunar y el nuevo año inicia en la segunda luna posterior al solsticio de invierno. En Escocia, se celebra el Hogmanay, una fiesta tradicional que incluye cantos, bailes y el famoso "baño en el mar del invierno". En España, se celebra la fiesta de los Reyes Magos el 6 de enero, donde se entregan regalos a los niños. Estas tradiciones nos conectan con nuestras raíces culturales y nos brindan un sentido de comunidad y pertenencia.

Diferencias del mes de Enero entre el Hemisferio Sur y el Hemisferio Norte

Es importante destacar que las experiencias de enero pueden variar entre el hemisferio sur y el hemisferio norte debido a las diferencias estacionales. En el hemisferio norte, enero coincide con el invierno, caracterizado por el frío y los días más cortos. Esto puede influir en nuestro estado de ánimo y en la forma en que nos relacionamos con el nuevo año. Por otro lado, en el hemisferio sur, enero coincide con el verano, con días más largos y temperaturas más cálidas. Esta diferencia estacional puede generar una sensación de energía y vitalidad, y puede influir en la forma en que nos acercamos a los nuevos comienzos y metas.

En resumen, el mes de enero tiene un impacto significativo en nuestra psique. Marca un nuevo comienzo, nos brinda la oportunidad de reflexionar y establecer metas, pero también puede generar presión y afectar nuestro estado de ánimo debido al clima invernal. Es importante ser conscientes de estos factores, así como de las tradiciones y rituales culturales, y tener en cuenta las diferencias estacionales entre el hemisferio sur y el hemisferio norte al interpretar nuestras experiencias de enero.

by Eli Rodríguez