Revista Literatura

Estamos hechos para andar

Publicado el 26 julio 2017 por Emiliomolinar @EmilioMolinaR
Estamos hechos para andar
Quien más quien menos, todos a estas alturas conocemos los beneficios que nos reporta el acto de andar. Mejora nuestra salud física y es además un excelente remedio contra el estrés. ¿Qué puedo yo aportar que no se haya dicho ya acerca de esto? Únicamente mi propia experiencia que, creo, no es poca ya que es una actividad que realizo bastante a menudo y, lo más importante, que disfruto a cada paso que doy.
Por desgracia, como tantas otras cosas, el placer de andar es algo que no todo el mundo experimenta, bien sea por falta de fuerzas a causa de una avanzada edad, por lesión o enfermedad en aquellos casos en los que la persona ha acabado de forma temporal o permanente con muletas o en una silla de ruedas o, y esto confieso que es algo que no puedo comprender por más que me empeñe en intentarlo, por una clara y profunda aversión hacia el que podríamos decir que es el movimiento físico más importante que aprenderemos en nuestra vida.
Yo no tengo coche desde hace años y, sinceramente, no lo echo de menos. Ya tiempo antes de quedarme sin él lo tenía casi siempre parado frente a mi casa, lo cual me obligó hasta en dos ocasiones a cambiarle la batería, estropeada por el desuso. Alguno me dirá que con arrancarlo y tenerlo en marcha unos minutos es suficiente pero lo cierto es que, aunque lo hice en varias ocasiones, terminé por dejarlo con el resultado mencionado antes. Y es que hasta ahora no he sentido en ningún momento la necesidad de moverme por la ciudad con un vehículo y, si lo hago, es como mero acompañante, nada más. De hecho, ni siquiera hago uso del transporte público a no ser que no tenga más remedio...
Soy un enamorado de los caminos, urbanos o de campo. Recorro casi a diario grandes zonas para ir a de un sitio a otro, y mientras avanzo veo cosas interesantes a la par que reflexiono sobre diferentes cuestiones. No exagero al decir que podría pasarme todo el día andando, cosa que por otra parte no sería nada nuevo en alguien que ha trabajado durante varios años repartiendo publicidad por toda la provincia de Alicante y de Murcia, e incluso más lejos. Esta afinidad, casi obsesiva, choca sin embargo de frente con el comportamiento de algunas personas que conozco, que desprecian esta parte de su anatomía y evitan utilizarla siempre que pueden sin darse cuenta de que, como cualquier mecanismo, se irá oxidando y quizá algún día, cuando la necesiten, ya no funcionará y vendrán entonces los lloros y las lamentaciones. Ya lo dice el refrán: "De aquellos barros vienen estos lodos..."
Poco más puedo añadir. Tan solo me queda deciros, si sois como yo unos "fanáticos" de las caminatas, que no dejéis nunca de andar. Pero, si por el contrario, sois de aquellos a los que el sedentarismo ha arrancado cualquier motivación para hacer uso de vuestras extremidades inferiores, aquí y ahora os animo a no rendiros ni resignaros y comenzar, desde hoy mismo, a dar un paso y luego otro y así sucesivamente, avanzando cada día un poco más que el anterior. Estoy convencido de que, tras un tiempo, os sentiréis mucho mejor no solo en esta faceta sino en todas las demás pues el ser humano, a pesar de toda la tecnología actual que le ofrece comodidad pero que alimenta a su vez una insana pereza, está hecho para andar.
Ahora que tan en boga está lo del cambio climático y mirar por la salud de nuestro planeta (cosa que por supuesto está muy bien, no faltaba más), ¿no pensáis que sería una buena idea comenzar a dejar de lado el coche, la moto o cualquier otro vehículo a motor, siempre que sea posible, para dar en su lugar más uso a este fantástico medio de transporte, sano y barato, que son nuestras piernas?

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas