Hemos vuelto

Ya hemos vuelto a nuestra realidad paralela, y ya estamos de nuevo con esas cosillas que nos hacen la vida tan agradable y que tanto hemos echado de menos en las vacaciones. Casa y curro, vayamos por orden.
La devolución de las llaves del otro apartamento y la entrada al nuevo apartamento ha salido bien, y mira que teníamos papeletas para que saliera mal. Como "inmigrantes pro" que somos tuvimos un retraso de cuatro horas al hacer escala en Filadelfia, llegamos, dormimos, nos levantamos, alquilamos un camión, sacamos las cosas del trastero, las metimos en el camión, y pagamos a dos tipos para que las subieran a un tercero porque de los errores se aprende. No se rompió nada, aunque de vez en cuando salen tornillos por la moqueta que no sabemos de dónde vienen.
La señora esa que no me quiso coger las llaves dos meses antes ni tres días después de que acabara mi contrato de alquiler del otro piso ha sido muy simpática. Yo le dejé las llaves a una amiga para que las devolviera el día preciso en el que acababa el contrato, y como ella no iba a estar el día que tenía que estar le dijo a mi amiga que el apartamento estaba divino, y que no me preocupara que yo era maja majísima y super-responsable. Y que ya si eso le pasara los dos juegos de llave por debajo de la puerta de la oficina, igualito que mi madre cuando antiguamente no se robaba tanto y nos decía que dejáramos la llave debajo del felpudo. Las llaves no caben ni de coña por ese hueco de esa puerta, así que mi amiga me llamó, nos descojonamos un rato, se hizo fotos como que lo intentaba para tener una prueba y yo me encargué de mandar un correo bomba. Me devuelven la fianza completa.
El curro bien, sin novedades. Hoy he tenido que conectar el ordenador, la pizarra digital, el elmo (que es una especie de lámpara) y toda la movida para que los vídeos que pongo suenen, y he pedido ayuda. Es que yo creo que como esta gente es tan suya si lo intentas hacer tú y lo rompes luego se te cae el pelo, aunque esto no sea lo más efectivo del mundo. Total, la persona que me han mandado para ayudarme me ha dicho que su departamento conectaba ordenador y pizarra, pero no el resto, porque eso es de otro departamento y hay cosas que no se pueden mezclar. Así, en mi cara.
A mí me ha parecido hasta lógico y todo. Lógico y coherente con las cosillas que nos hacen la vida tan agradable y con las que nos echamos esas risas tan chulas a ratos: mi Jorge y yo trabajamos para el mismo condado, y los dos tenemos la misma contraseña para entrar a la Intranet porque el sistema que las genera nos ha generado la misma contraseña a los dos. Me quedo loca.
Pero vamos, que estamos bien. Que nuestro nuevo apartamento tiene las lavadoras en el sótano del edificio y puedes bajar en pijama a lavar la ropa. Eso es calidad de vida.